Animal Crossing: New Leaf

Con esta entrada estreno una nueva sección en el blog: la de videojuegos. Un buen blog de variedades que se precie no puede existir sin incluir una sección dedicada a los videojuegos que para muchos son considerados un nuevo tipo de arte contemporáneo.
El videojuego del que te vengo a hablar en esta primera entrada no habrá pasado desapercibido para ningún fan de estas maravillas informáticas, ya que ha sido bastante promocionado a través de medios digitales y en la televisión mediante anuncios: Animal Crossing "New Leaf".
El protagonista de esta entrañable aventura serás tú mismo. Viajarás en tren hasta un remoto pueblecito en el que por error te toman por el nuevo alcalde. Aún sorprendido, tendrás que asumir el papel que te han asignado debido a que los vecinos del pueblo están emocionados con tu llegada. Una vez tomado el puesto y demostrar que vales como alcalde/esa, podrás iniciar tu mandato formalmente.
No obstante, no pienses que por ser alcalde vas a vivir en la Moncloa. Nada más llegar al pueblo, el magnate inmobiliario Tom Nook te prestará una tienda de campaña para que vivas en ella de manera temporal hasta que le pagues tu casa de ladrillo por un módico precio de 10.000 bayas (la moneda del juego). Como puedes comprobar, de préstamo tiene poco (este mapache sabe mucho...). Una vez que pagues la deuda, dispondrás de una casa de una sola habitación más propia de soltero que de alcalde.
El videojuego carece de hilo argumental, de objetivo principal y de un final propiamente dicho. Puedes pagar la hipoteca de tu casa y hacer una serie de reformas que la convertirán en el palacete que siempre has deseado tener, llevar a cabo proyectos municipales que tendrás que pagar con dinero procedente de tu cuenta en un paraíso fiscal o simplemente cotillear con tus vecinos y hacerte amigo suyo para que te regalen objetos varios al estilo de Camps con sus trajes.

Cuando te sientas muy estresado/a por tu ardua tarea como alcalde, podrás relajarte en una isla paradisíaca reservada únicamente para ti en la que podrás jugar con otros amigos gobernantes a diversos minijuegos altamente adictivos. A medida que participes en ellos, ganarás medallas que podrán canjearse por premios especiales en la tienda de la isla.
A estas novedades se suman una mejora sustancial de los gráficos con respecto a anteriores títulos de la saga, un mayor número de interacciones y diálogos por parte de los vecinos o la posibilidad de bucear en alta mar para cazar crustáceos de todo tipo y venderlos para levantar un imperio mayorista de la nada como hizo en su día el ilustre Antonio Recio.
Dispondrás de una zona comercial anexa al pueblo en la que se irán abriendo establecimientos nuevos a medida que tu pueblo prospere. Por otro lado, dentro del pueblo una pareja de alpacas tendrán su establecimiento de reciclaje de trastos viejos en el que podrás vender todo lo que pase por tus manos y obtener beneficios, ya sean peces, bichos, crustáceos, ropa, muebles, almejas o nabos.
Tu personaje podrá vestirse de arriba abajo y podrá estar al día de la moda "animalcrossera" a través de un gran surtido de zapatos, pantalones, vestidos, camisetas y complementos. También podrás crear tus propios diseños en caso de que el mundo de la moda sea uno de tus sueños frustrados.
Podrás pescar, cazar bichos, desenterrar fósiles y minerales, plantar árboles, arbustos y flores, decorar tu casa con una grandísima variedad de muebles, suelos y papeles de pared, visitar los pueblos de tus amigos y plagiar sus ideas de decoración o llenar las salas del museo del pueblo para que tus vecinos vean que eres un alcalde como Dios manda y no un mero político cuyos actos nunca corresponden con sus palabras.
Lo mejor que puedes hacer es probar este videojuego y unirte a una comunidad de jugones de esta saga cada vez más amplia y heterogénea.
Aquí van unas capturas procedentes directamente de mi propio pueblo: