Revista Literatura
Las pasiones desenfrenadas y el fanatismo desmedido son la ceguera de la razón y el germen de la discordia. No existe justificativo alguno, para la defensa a ultranza de la mentira y el engaño. Solo quienes se animan a a abrir las puertas de la lógica y la coherencia, son capaces de correr el velo de lo ficticio.
Claudiogia