Esta noche te escribí, no por añoranza
Sino por melancolía, y por ese deseo
Latente de mencionarte siempre
Y tenerte presente.
Y no es por azar que te menciono
no es casualidad, es la propia vida
que al final me pone frente a tu puerta
aunque tu no me digas pasa.
No me cansaré de hacerte parte de mi
andar, de vivir, de mi existir
A ti llevo en mi lado derecho del corazón
(creo que ya te lo dije) donde me guardo
los mejores sentimientos.
No existe camino sin ti, no existe poesía
sin tí
Es la nada misma, cuando no estas
Es la necesidad de tí, la que hace mi Yo.