Antes yo le daba vueltas a las vueltas y me volvía del revés. Ahora corro detrás de las hormigas. Daba bonitas piruetas en el aire, de ejecución perfecta y mejor resultado a la vista. Ahora me tiro en el suelo haciendo la croqueta. Antes temblaba; todo el tiempo; desde que pensaba mi proeza hasta que tocaba tierra. Ahora camino con firmeza de la mano que me lleva a oler las flores de los parques. Antes cerraba los ojos y solo veía todo lo que podía fallar. Ahora nunca lo hago, cerrar los ojos, por lo que me pueda perder: la primera lluvia, la enésima patada a un balón, descubrir el complejo funcionamiento de la rueda, dar de comer a las arañas, contarle a Hipo el cuento de los globos, que venga el pirata con sombrero de patata, tocar la batería en las cazuelas o la guitarra en una sartén.
Yo antes soñaba con escribir literatura, y ahora a veces hago esto, y esto me hace muy feliz. Porque yo antes era una cosa y ahora soy otra bien distinta.