La imagen más importante de la misión: Philae sobre la superficie del cometa 67 Churyumov-Gerasimenko. Abajo a la derecha se aprecia claramente la posición final del explorador. Se puede ver la posición lateral con respecto de la superficia, y las cuatro patas de la nave en posición casi perpendicular. Imagen: ESA.-
Casi dos años después de su histórico encuentro y aterrizaje en el cometa 67 Churyumov-Gerasimenko el orbitador Rosetta ha logrado fotografiar al robot Philae sobre la superficie del mismo. El conjunto de imágenes proporcionado por la Agencia Espacial Europea muestra al cometa en abril de 2015, captado por Rosetta, y al reciente hallazgo de Philae producido el pasado 2 de setiembre. La búsqueda del pequeño robot de 98 km comenzó apenas se produjo su histórico aterrizaje sobre el cometa 67 Churyumov-Gerasimenko, el 12 de noviembre de 2014, luego de un viaje de diez años por nuestro Sistema Solar. Fue la primera vez que se producía el aterrizaje de una sonda espacial sobre un cometa. Ese día fue histórico y pudimos seguir el detalle de la misma al minuto, límite de la velocidad de la luz mediante, claro está. La misión Rosetta-Philae se empeña en demostrar que la palabra imposible no existe en su diccionario.
Ficha de presentación del cometa 67 Churyumov-Gerasimenko. Imagen vía ESA.-
El aterrizaje no estuvo extento de problemas: aterrizar en un cuerpo con una atracción gravitatoria tan débil no es tarea fácil. El sistema de arpones diseñado para fijar Philae sobre el cometa falló al primer contacto, en la región de Agilkia, y la sonda rebotó a una altura de unos cien metros, mientras giraba fuera de control a unas 4,6 revoluciones por minuto. Philae rebotó una segunda vez, una hora luego de su primer contacto, en el entorno del cráter Hatmehit. En este segundo contacto alcanzó unos 150 m de altura Philae aterrizó en la zona de Abydos, en condiciones que dificultaron su operativa.
Una idea de lo extremadamente riesgoso del aterrizaje de Phila nos lo da la reconstrucción del evento en base a los datos suministrados por Rosetta:
Philae aterrizó de manera no prevista, lo que impidió que sus paneles solares recargaran las baterías necesarias para su funcionamiento. De manera que su misión fue limitada y breve. El 13 de junio de 2015 Philae establecía contacto con el control de misión, realizando un breve intercambio de datos. Finalmente el pasado 12 de febrero Philae fue configurada para hibernar en forma definitiva, dando un final técnico a la exploración directa de la superficie de Chury.
La misión Rosetta-Philae es una de las más importantes realizadas. Nos ha permitido conocer un mundo nuevo, y los resultados de la misión son extremadamente relevantes para el conocimiento de nuestro sistema solar. Gracias a la misma, sabemos que en el cometa 67 Churyumov-Gerasimenko existe agua bajo forma de hielo, se encuentran moléculas necesarias para la existencia de vida tal como la conocemos. En la imagen se aprecia a Philae en posición perpendicular respecto de la superficie del cometa, sobre la ladera de una roca muy alta. Esto demuestra la imposibilidad de captar radiación solar mediante su sistema de paneles solares, aspecto crítico para el desarrollo de la misión planificada.
Un mes antes de su final definitivo, se cierra la misión mediante la captura de la sonda Philae sobre la superficie del cometa. La imagen pone un final realmente simbólico a esta histórica misión: el pequeño robot tiene su santuario, testigo simbólico y emotivo de la capacidad humana para lograr imposibles.
Elaborado en base a publicación de la ESA.-