Aparición Mariana: hoy ha venido al trabajo un Técnico en prevención de riesgos laborales: bendito señor con traje de lino que ha sido Divinamente enviado a quitarnos la venda de los ojos y enseñarnos los pasos a seguir con el fin de evitar un accidente laboral que fatídicamente puede acabar en muerte.Y es que hay que ver qué bonita es la ignorancia.... hasta el día de hoy hemos estado trabajando felices, contentas y tranquilas en El Centro Logístico del Riesgo Supremo y ni mi compañera ni yo sabiamos absolutamente nada.Riomé yo de la central nuclear de Fukushima... eso no es ni riesgo ni na!!!... esta oficina está en riesgo pero con mayúsculas!!.... vamos, que esta tarde sin falta, cuando salga de ese polvorín me voy directa a "ca Gerardo" a comprar una plaquita de esas con el hombrecillo pintado con un rayo hincado en el pecho y mañana lo pongo en la puerta!.... Y es que el señor "preventor" será un hacha en eso de prevenir, pero con muy poco tacto para decir las cosas. Nada más empezar a evaluar los riesgos nos ha dejado muertas, así para empezar y sin más paños calientes lo ha dicho a bocajarro: ¡¡teneis el algodón del botiquín caducado, y eso puede produciros infecciones!!! ¡¡¡como lo oye usted!!!!... ¡¡qué susto por Dios!!..... gracias llevo todo el día dando al cielo de no habernos hecho ninguna herida abierta y sangrante con el filo de un folio, la cual hubiesemos tenido que curar con ese paquete de algodón caducado... y si eso ocurre a estas alturas alguna de nosotras podía estár criando malvas.... no puedo quitarmelo de la cabeza....Omitido he, que el paquete de algodón lo abrí un día que (no se lo diga usted a nadie) me quité el esmalte de las uñas en la oficina, (de esos dias que sales corriendo de casa con prisa y cuando llegas a la ofi y te miras las manos.... te das cuenta que pareces poseída por el espítitu maligno de Anita la carnicera y tienes que, irremediablemente, quitarte el resto de esmalte de las uñas porque llevas unas manos vergonzosas, tiras del botiquín e inocentemente abres el paquete de algodón (error!!!!!)....que sepa usted que puede ser culpable de homicidio, involuntario, pero homicidio... Y por si se pregunta quien es Anita la carnicera, le diré que esa mujer no era una asesina de una película de Almodóvar aunque el nombre así lo parezca. Anita era una señora honrada e inocente (que no aseada) que regentaba la carnicería donde mi madre compraba cuando yo era pequeña. Esta señora, que siempre llevaba el pelo cardado como un algodón rosa de la feria y los labios rojos brillantes, llevaba también siempre las uñas pintadas haciendo juego con los labios modelo "rojo choricero". Esas uñas, a consecuencia del trabajo de carnicera (veasé, cortar pollos, picar carne o hacer morcillas y chorizos, etc..), terminaban pelandose claro está, pero Anita no sólo no se las desmaquillaba, sino que para atender en la carnicería llevaba puestos en sus dedos regordetes la misma cantidad de sortijas y anillos que Sarita Montiel... por lo que verá usted, si yo lo que visiono al mirar mis manos, son las manos de Anita con las uñas a medio pintar y llenas de carne picada, me entenderá cuando tiro mano del botiquín de la empresa caducado o sin caducar.Claro está que yo esta información la he omitido al señor "preventor" porque me lo he visto denuncia en mano mandando a Anita la carnicera a Sanidad, y ahora, después de treinta años ya no lo veo necesario fijesé.... que eso eran otros tiempos.Una vez pasado el primer mal trago con el algodón, el amable señor ha pasado a revisar los puestos de trabajo y, después de llamar "paticorta" a mi compañera (si, creamé usted que lo ha hecho el muy capullo) e insinuarle que para reyes el año que viene en vez de pedir un perfume se pida un "apoyapiés ergonómico" porque como amablemente ha dicho "las piernas...", y cito literalmente " ... "se te quedan colgando de la silla".Dichas estas amables palabras, ha medido la luz, ha medido la altura de las pantallas del ordenadorm, nueva sugerencia: "podrías poner un paquete de folios debajo de la pantalla y que quede mas alta" dice.... "y una mierda!! y que me corte con un folio y me tenga que curar con el algodón maldito..."Y es que ese hombre veía peligros y riesgos por todas partes, bueno, claro, es su trabajo, pero no me gustaría nada a mí, tener que pasarme el día emparanoiando al personal, porque he de decirle que, mientras él anotaba en un folio todos y cada uno de los peligros que veía a nuestro alrededor, andaba yo temblando por si me miraba los pies y me veía los zapatos... y es que por si usted no lo sabe yo siempre voy subida, sin casco ni arnés, encima de un buen andamio...y por un momento me he visto a mí misma retenida en contra de mi voluntad o con los zapatos requisados bajo fianza, eso por no hablar del botón de mi pantalón, si se llega a dar cuenta del peligro que corre mi compañera de quedarse tuerta de un botonazo cada vez que me siento después de los excesos del verano.... vamos, ha habido un momento que no me tocaba la camisa al cuerpo...Pero no, de los tacones ni palabra, y lo de la uña negra de mi dedo gordo del pie a causa de no tener riego por lo apretaos que llevo los pantalones tampoco, y ha querido el cielo que este señor aparezca en septiembre, si viene en junio y mide la temperatura ambiente de mi oficina nos precinta el despacho hasta nueva orden... (recuerdo que fue entonces cuando me resfrié por los cambios bruscos de temperatura cada vez que iba al baño)... y ay mama!!! otra vez la paranoia.... me acuerdo que abrí un paquete de Cleanex que seguramente andan por ahí caducados e infectando a alguien cuando inocentemente se suena los mocos....
Ufff.... menos mal que este hombre se ha marchado con sus notas, eso sí, bajo la firme promesa de de volver otro día, traer el informe de riesgos y darnos una "pequeña charla" de aproximadamente una hora!!! que Dios nos pille confesadas..... "llamemé antes" he dicho yo... supongo que para prepararme psicológicamente.
Y aunque usted no se lo crea le diré que era cierto y verdadero que el paquete de algodón lleva fecha de caducidad, y por curiosidad le diré que era 08/2011 y digo yo que si me como los yogures caducados un par de semanas y no me muero si un día me vuelvo a ver poseída por Anita la carnicera tiraré mano nuevamente del paquete de algodon pise a quien pise porque ese será muy prevenido pero a mí a manías no hay quien me gane.