“Echó el apio y los champiñones picados en la sartén. Subió el gas al máximo y, mientras sacudía la sartén con suavidad, removía los ingredientes a conciencia con la espátula de bambú. Salpimentó ligeramente las verduras. Cuando estas empezaron a estar hechas, añadió las gambas que había escurrido. Volvió a salpimentar todo y se sirvió un vaso de sake. Añadió salsa de soja por encima y, para finalizar, espolvoreó con cilantro. Todas estas operaciones las realizó de manera automática. Apenas se había concentrado en lo que estaba haciendo, como si hubiera cambiado el pilotaje del avión a modo automático. Las manos se movían con precisión, pero su cabeza había estado pensando constantemente en Aomane.Una vez listo el salteado de verduras y gambas, lo pasó de la sartén a un gran plato. Sacó otra cerveza de la nevera, se sentó a la mesa e, inmerso en sus reflexiones, comió el salteado aún humeante”. (Fragmento del libro “1Q84”, del escritor japonés Haruki Murakami).
Por otra parte, aunque no me identifico en nada con el personaje de Tengo, cuando leí este párrafo, casi al final del segundo libro, parecía que me estaba mirando en un espejo. Esta claro que mis reflexiones, mientras cocino, nada tienen que ver ni con las matemáticas y mucho menos con proposiciones metafísicas: “Tengo no le disgustaba cocinar y tenía por costumbre reflexionar mientras lo hacía. Sobre asuntos cotidianos, problemas matemáticos, novelas o proposiciones metafísicas. Cuando se hallaba en la cocina, moviendo las manos, podía pensar las cosas mejor y de manera más ordenada que cuando no hacía nada”.
2 ramas de apio tierno.6 champiñones medianos.12 gambas.Salsa de Soja.Cilantro.Pimienta negra recién molida.Aceite de Oliva Virgen.
Creo que no es necesario explicar nada sobre cómo se prepara. Haruki Murakami lo deja muy claro.Es rápida de preparar (casi tardas más en pelar las gambas que en su elaboración), y la combinación de sabores resulta muy atractiva.Tan sólo un pequeño cambio: en lugar de la sartén, he utilizado el wok. Me pareció más acorde, y no sabía si lo de “sartén” era una adaptación de la traducción.
UNAS ALMEJAS AL VAPOR PARA ACOMPAÑAR
400 gramos de almejas.3 dientes de ajo.Vino blanco.Zumo de limón.Aceite de Oliva Virgen.
PREPARACIÓNEn una cazuela con un poco de Aceite de Oliva Virgen sofreímos los ajos. Cuando estén un poco dorados, añadimos las almejas un chorro de vino blanco y un poco de zumo de limón. Tapamos y ponemos el fuego fuerte. Pasados 3-4 minutos, apagamos y servimos.