Antes de ser mami tenía claro que quería tener un niño apadrinado. Cada cual tienes sus manías y esta era una a la que yo le daba mucha importancia. Antes de traer una nueva vida procurarle una vida mejor a alguien que ya está.
Elegí una entidad por internet, supuestamente podía enviar mensajes a mi apadrinado y esas cosas, pero si al principio no tuve respuesta luego lo dejé. Me tocó un chico, en la india, un chico muy poco chico que pronto dejó el programa, al superar la mayoría de edad.
Entonces me avisaron de que tendría apadrinada una niña, esto coincidió con mi segundo embarazo y en cierto modo me hizo ilusión recibir la foto de la niña, que a estas alturas ya debe estar hecha toda una mujercita.
Cada año por navidad intento enviarle una postal. De hecho su postal me llega antes y tengo tiempo de recordarlo. Sus cartas son en inglés, por lo que no entiendo ná de ná, pero sus dibujos y demás me hacen ilusión. Procuro enviarle una postal, nada que tenga música o pilas, no sea que me lo traten de correo bomba. Tampoco nada que dinero, para eso tengo un número de cuenta. Pero nunca le he enviado nada más, ni unos pendientes (con la jartá de ellos que he hecho este año), me da cosa que unos niños reciban y otros no así que nada para nadie. Imagino que como otros muchos si pudieramos ir allí directamente a verlo iríamos y puede que nos implicáramos más, pero lo de ayudar a distancia y pensar que posiblemente no todo les llegue… prefiero tener fe en que lo que hago sirve para algo y no que el dinero lo tiene una monja en el armario.
Juraría que en noviembre recibí una carta, pero no recuerdo si felicitaba o no las fiestas, su fecilitación, me acaba de llegar, en marzo…hay que ver como está el correo! Más vale que me ponga a preparar su felicitación para 2012, que entre que la haga, la envíe y le llegue ya estamos de nuevo en navidad!
Mi nevera está llena de imanes y entre los dibujos de mis peques, las listas de la compra, las dietas, los paquetitos para guardar códigos de barras y demás no podían faltar sus dibujos.
Bueno, lo dejo por ahora, que mi hija me está leyendo que es hacer el amor… uy uy