APRENDEMOS MÁS HABLANDO QUE OYENDO, pero por lo general son los profesores los que hablan, imponiendo así el silencio a sus estudiantes. Hablar nos brinda la oportunidad de descubrir, de tomar conciencia de lo que sabemos y de lo que no sabemos. Los alumnos que son vistos pero no oídos no aprenden mucho. Desde la perspectiva de la educación, sería preferible oírlos, aunque no los viéramos. Aunque hablar a otros es una buena forma de saber lo que nosotros sabemos sobre un tema determinado, es una forma poco efectiva para descubrir lo que ellos saben.
Russell L. Ackoff