No aprendo con los tutoriales: ni en texto, ni en video. Tampoco cuando me dan instrucciones "en vivo", ni cuando me modelan cómo se hace algo.
No aprendo, pues.
Es una exageración; pero soy mala para aprender a "hacer".
Pienso en mi forma de cocinar. Amo la comida que preparo. ¿Y cómo aprendí a cocinar? No me enseñaron, ni aprendí viendo; fui aprendiendo haciendo por mi cuenta, muy inventado todo. Esta forma de proceder tiene sus riesgos; por ejemplo, hubo una noche que mi ex pasó vomitando todo el calamar que se comió, porque yo no sabía que al calamar hay que quitarle la piel.
No volví a preparar calamar. También me rendí con los frijoles cocidos. Pero hago otras cosas deliciosas.
Sin embargo, esta forma de aprender no funciona para aquello que me resulta realmente desconocido: para aquello con un lenguaje desconocido, por ejemplo, para aprender a editar videos.
Silvia Parque