Dice un artículo de El Confidencial algo que yo ya intuía, aunque quizás fuera una idea abstracta que debía ver por escrito para tenerla más clara: los hombres (siempre por regla general) apuntan demasiado alto a la hora de pretender hacernos felices. La diana, señores, se encuentra mucho más abajo. Y no estoy hablando de blancos físicos, que conste… Si una mujer es medianamente razonable e inteligente, no esperará -por ejemplo- que la cartera del caballero en cuestión rebose billetes o tarjetas de crédito, si para ello él ha de pasar toda su vida trabajando… No nos guiemos por esos tópicos (machistas) que tanto daño hacen a uno y otro sexo.
Aquí se recogen -resumidas- algunas formas de hacer más felices a las mujeres, apuntando por lo bajo; y si no fuera por la indolencia que les proporciona ese “saberlo todo al respecto”, nuestros hombres deberían leerlas y pararse un momento a pensar. Señalo en cursiva el texto editorial, y más abajo y entre paréntesis, mi humilde pero experimentada opinión.
1.- Muéstrate entusiasta
Si no somos capaces de hacer entender a nuestra pareja que lo pasamos bien con ella, por mucho que así lo sintamos en nuestro fuero interno, tendremos un problema.
-(La mujer necesita la iniciativa y el entusiasmo masculino a la hora de planear una cita, un encuentro o un viaje. Necesita saberse pensada y tenida en cuenta en los propósitos de diversión de su pareja.)
2.- Sé un caballero
Mostrar una cierta cortesía y educación, y emplear cierta galantería que trate a las mujeres como damas y no como meros objetos de deseo siempre es bien recibido. No hace falta tampoco ser un relamido petulante, claro está, pues ello sólo nos llevará a parecer ridículos. En el punto medio está la virtud.
-(Esta máxima debe acentuarse en las reuniones, celebraciones y eventos públicos donde el hombre tiende a relajarse, a veces, en exceso. Cuidado con esas bromas dirigidas hacia la mujer, que sólo hacen gracia al bromista.)
3.- Haz las tareas sin que te lo pidan
Mostrar iniciativa aquellos días que dispongas de más tiempo, o te sientas con más fuerzas es una de las mejores señales ante tu pareja, pues si intentas esquivar tus obligaciones continuamente pensará que estás sugiriendo que debe ser ella la que lo haga como mujer que es.
-(Las fiestas y vacaciones han de ser para todos los miembros de la familia. ¡No olvidar nunca esto!).
4.- Proporciónale el espacio necesario
Todos necesitamos disponer cada día de un tiempo y un lugar para nosotros mismos. Ello no implica que nuestra pareja nos quiera menos o no quiera estar con nosotros, pero muchos hombres no comprenden que este espacio es necesario para el bienestar de la pareja. Además, debemos saber cómo aprovechar ese tiempo que no estamos compartiendo con nuestra mujer, ya que una persona independiente que es capaz de no aburrirse sin compañía, es mucho más deseable que ésa que necesita estar con nosotros las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Una pesada carga, vaya.
(La mujer necesita un espacio, sí, pero no excesivo… Hay que acertar en la medida, porque la claustrofobia ahoga, pero la distancia total congela… y puede abrir nuevas y cálidas rutas. Aire libre y fresco, mas no gélido…).
5.- Abrázala, tócala, acaríciala
Besar a tu mujer o mostrar signos de afecto delante de conocidos comunes, suele ser percibido como una forma de expresar tu sentimiento de orgullo hacia ella, y de demostrar que no tienes ninguna duda acerca de vuestra vida en común.
-(Demostrarle afecto públicamente, sin exagerar, es una forma de hacer ver a todos -incluida tu mujer- que la quieres y la priorizas. No te escudes en que se trata de un comportamiento adolescente, porque el amor no conoce de tiempos).
6.- Demuéstrale que puede confiar en ti
Tontear con sus amigas, por mucho que nos atraiga y aunque se realice de manera inofensiva, seguramente sea el peor error en el que puede caer un hombre durante una relación. Si queremos que nuestra pareja confíe en nosotros, debemos enviar los signos correctos para confirmar tal imagen. Una de las características de los hombres más valoradas entre las mujeres es su fidelidad y amor incondicional: la peor sensación que puede tener una mujer dentro de una relación es que puede ser abandonada por su compañero en cualquier momento. Tampoco las mentiras, por pequeñas o piadosas que parezcan, suelen ayudar a labrarnos una buena imagen.
-(Un necio hace que su mujer tenga celos de las otras. Un hombre consigue que las otras sientan celos de su mujer).
7.- Comparte tus aficiones, sigue las suyas
A todos nos gusta compartir nuestras actividades favoritas con nuestros amigos, familia, compañeros… ¿Por qué no también con nuestra pareja? No hay nada que refuerce más una relación que compartir unas mismas aficiones, que no tienen por qué ser las mismas que en el momento en que la pareja se juntó. Esto funciona en un doble sentido: no sólo debemos preocuparnos por saber y mostrar interés por aquello que gusta a nuestra mujer, sino que también podemos indicarle nuestras propias aficiones para que se sienta partícipe de ellas.
-(Forma parte del deseo de compartir y considerar a tu mujer. Aunque al final ella no quiera participar, le quedará el recuerdo de que tú sí querías…)
8.- Préstale atención
La llamada escucha activa es una de las herramientas más importantes de cara a mostrar a nuestra mujer que la tenemos en consideración. Por ello, no debemos interrumpirla cuando nos está contando algo que considera interesante, aunque sea para dar nuestra (en teoría) interesante opinión, ni tampoco desviar nuestra atención a otro asunto, aunque se trate de una llamada importante (“perdona, es muy interesante, pero no lo suficiente para seguirte escuchando”), ni desde luego cambiar de tema rápidamente. Por el contrario, debemos mostrar atención, proponer soluciones más tarde si se trata de un problema y hacerle saber lo más importante de todo, que es que aunque no podamos hacer nada por cambiar la situación, siempre estaremos allí para escucharla.
-(La queja más habitual de la mujer. A veces no son necesarias las soluciones, basta escuchar con empatía y ofrecer un abrazo solidario).
9.- Recordar que no son hombres
Utilizar como criterio para descubrir lo que le gusta a nuestra pareja nuestro propio gusto como varones es poco recomendable, ya que el sexo femenino tiene sus propias necesidades y deseos que difieren bastante de lo que los hombres quieren. Por eso, si nuestra pareja se preocupa por salir de compras, dedicar tiempo a vestirse y maquillarse, salir a cenar con sus amigas o comer determinados platos, no lo hace por fastidiarnos, sino porque realmente le gusta. No lo olvidemos.
-(Exacto: no le vale a la mujer que un día -hace ni se sabe- le dijeras que la querías hasta la muerte. Sólo cuenta el presente y lo que hayas dicho o hecho en los últimos tiempos. Renovar tus sentimientos por ella es imprescindible para que la relación no muera. Si tú no lo necesitas tanto, tu mujer sí. Seguro.)
10.- Sé feliz
No hay nada que más disguste a cualquier persona que tener que convivir con otra que se pasa el día mustia, quejándose por todo y desganada ante cualquier situación. Si no somos capaces de mostrar a nuestra pareja que ella nos hace dichosos, comenzará a pensar que no es lo suficientemente importante para nosotros. Si eres infeliz, y te muestras así continuamente ante tu pareja, sólo conseguirás que sea tan infeliz como tú.
-(Si eres infeliz con tu mujer, quizás sea el momento de hacer parada, borrón y cuenta nueva. Que la vida son dos días y está muy lejos de ser ese valle de lágrimas que nos vendieron para conformarnos. No es obligatorio vivir con alguien, pero si lo haces, apunta más abajo y… ¡Hazlo bien!).