El caldén es endémico de la República Argentina y único en el mundo. Originalmente, el bosque de caldén se extendía desde el centro y sur de San Luis, sudoeste de Córdoba y centro sur de La Pampa hasta el sur de Buenos Aires y el noreste de Río Negro.
El bosque de caldén pampeano integra la Provincia Fitogeográfica del Espinal. Recibe esa denominación porque la especie dominante y primordial recurso autóctono del hábitat es el caldén.
Considerado patrimonio natural en La Pampa, está íntimamente ligado a la fisonomía y la historia de la provincia. El escudo de La Pampa tiene un caldén sobre fondo azul en su campo superior. Se le ha rendido homenaje en poesías y canciones. En La Pampa da nombre a hoteles, restaurants, radios, estancias, agencias de viajes, y hasta portales de internet.
El caldén era el principal recurso forestal de La Pampa, a punto tal que a fines del siglo XIX y principios del siglo XX, su explotación dio lugar a la fundación de varios pueblos como Quehué (cuyo primer nombre fue Caldén), Conhelo, Rucanelo, Telén, y Loventué, entre otros.
Solía ser el combustible para las panaderías y las calderas de las locomotoras cuando el carbón inglés escaseó durante la Primera Guerra Mundial. Según la revista "Caras y Caretas" de 1906, 140 vagones cargados de leña de caldén (1.400.000 kilogramos) partían todas las semanas desde Toay, Santa Rosa, Rancul y otras localidades pampeanas.