Arde el cielo con la tierra: el ensimismamiento de los EGOS infinitos

Publicado el 07 marzo 2012 por Mamaconvergente @mamaconvergente

Siempre en casa me dijeron que era una egocéntrica. Pasé los primeros 4 años de vida careciendo de hermanos.  Me molestaba enormemente que a mi hermana y a mi nos vistieran iguales. Es más, mi hermana iba por el supermercado y cogía los mismo trajes que yo. Me volvía loca. No podía soportar que vistiera como yo y decidí que sería un niño. Mi hermana adoraba el rosa y los lazos y yo me volvía loca con un chandal de esos de los 80.
Así era yo, la voz cantante en todos los grupos sociales en que me movía. Me sentía única y exclusiva... Inimitable. Hace unos años me dediqué al diseño de muebles, yo lo odiaba, porque ninguno de los diseños que yo misma hacía me gustaba, siempre había visto otro diseño que me gustaba mucho más que el propio. Cada vez que había una exposición de muebles, de esas importantísimas e internacionales, llegaban a mi departamento montones de muebles italianos a copiar. Yo lo odiaba, pensaba que algún momento debería ser al revés, que fueran mis muebles los copiados y llegó el momento y odié a los que me copiaban.
Un día me llamaron de una de las mayores multinacionales del mueble contract, es decir, mueble para negocios. No sabía bien si era para echarme una gran bronca porque había tenido que copiar un diseño suyo (tenía que ganar la oferta siendo muy bueno su diseño, lo re-diseñé y gané). Cual sería mi sorpresa que me encontré con una oferta de trabajo genial y maravillosa. ¿Cual fué la razón? Decidieron contratar a la persona que a su parecer era la versión mejorada de sus propios diseñadoreses es decir yo, y que fuera  la que se ocupara de un nuevo departamento. No acepté la oferta. Porque tampoco era mi mejor momento personal, estaba enamorada y era demasiado buena para terminar en una multinacional. Quería disfrutar de mi independencia. Y mi Ego se hizo grande, grande, grande.
Mi ego se hizo tan grande que pensé que era la mejor diseñadora del mundo mundial, y empecé a dar clases, tenía el blog más leido del sector, todo el mundo quería que trabajara para ellos, e incluso que les diera mi opinión sobre su empresa y casi de su vida, escribía en revistas, daba conferencias, me codeé con las grandes consultoras y con personajillos políticos. Eran tantas las expectativas hacia mi persona que en poco tiempo empecé a defraudar a los demás. ¿Porqué? Porque dejé de copiar. Porque me creía madre y señora del diseño, las tendencias me resvalaban, nadie diseñaba mejor que yo. No me dí cuenta a tiempo. Y un día, dejaron de contar conmigo. Ya nadie quería saber de mí.
En el momento que el mundo se paró pude verme ahí tan sóla y desprotegida que decidí que nunca jamás volvería a ser eso. No todo es mercancía. Y poco a poco, muchos de los que se alejaron volvieron. Nunca olvidé esa promesa conmigo misma.
Ahora veo por Internet esos Egos inflados a punto de explotar. Y se me parecen tanto a mi. Siento una completa animadversión a esas yo "en pasado" y me dan ganas de hacerlas saltar por los aires. ¿Porqué no escuchan? ¿porqué no leen? ¿Porqué no prestan un ratito de atención? ¿Porqué sólo se alimentan de las admiraciones? ¿Porque estando en posición de ayudar y ser amables no lo hacen? Porque dejan de prestar atención más allá de mismas, lo sé porque lo he vivido y además lo he estudiado, analizado, masticado, escupido y llorado.
Hace más de un mes que no puedo comentar en la página de "Amor Maternal" porque tuve la desfachatez de ayudar a alguien. Esa "Alguien" tenía una hija alérgica a la leche y daba el pecho. Decía que si seguía así dejaría de darle el pecho porque perdía mucho peso sin tomar nada con leche. Hice un comentario invitándola a unirse a mi página, más que nada para que viera los pseudodramas de las mamis aquí presentes, y se sintiera un poco menos sóla. En ese momento mi comentario fué borrado y bloquedos todos mis comentarios. Sin mediar palabra. Un "porque sólo tienes 400 fans de mierda" "a mi me importa un reverendo carajo lo que haces" "porque soy odontóloga y yo lo valgo". Como no medió palabra no se si pensaba eso o no, pero es lo que a mi me hizo sentir. Es muy curioso que retuitee otras páginas mías (con muchos fans) y no la de mamá convergente. No se que leches le supone tal amenaza.
No paro de ver versiones mías por todas partes, parece como si mi antiguo yo hubiera tenido capacidad para reproducirse hasta límites infinitos. Esta lucha es contra mí misma, y no contra nadie. Porque en el camino todas ellas están perdiendo mucho. Se están retrolimentando entre su círculo que es tan pequeño que llegará a implosionar. Entonces ya el remedio tiene un camino mucho más complicado. 
Cuando soy anónima en este blog intento no dejarme tentar de nuevo por el Ego. Quizàs deje de tener sentido pronto y me quite la máscara, no por mi misma sino como forma de ayudar a los demás en más cosas.
Muchos ahora en mi entorno me recriminan que soy demasiado buena, que mi espiritualidad está siendo cansina ya. Pero no quiero volver a perder lo que me costó tanto conseguir.
Supongo que somos todos los leyentes adultos aquí y espero no resulte para ninguna ofensiva mi forma de expresarme. Quizás si un poco violenta. Pero intento no falsear nada escribiendo tal cual lo pienso. Si has llegado al final de este post déjame que te cuente un secreto. Tú sí eres especial. Dedicate a mostrarlo ante los demás, no seas una copia porque todo pasa, nada permanece.