Madame Curie ganó su primer Nóbel con su trabajo de doctorado, deberían respetar el título.
[a) El doctor “en serio” es quien se ha doctorado en universidades autorizadas a conferir el máximo grado académico, tanto en nuestro país como en el exterior. Esto implica que el candidato a doctor completa generalmente una maestría y cursa, además, un conjunto de materias requeridas en el programa de doctorado, elabora y defiende públicamente una tesis de doctorado, proceso que implica una contribución original a la disciplina que corresponde al campo de especialización elegido. Por lo tanto, quien se doctora puede exhibir el diploma emitido y registrado por la universidad correspondiente que expresa en un formato estándar: (…)
b) El doctor “protocolar” es un tratamiento protocolar solamente, en el trato y saludo cotidiano, la tarjeta del profesional, sus documentos de trabajo y su sello, con las siguientes restricciones: (…)
(Si las transgrede) sería sujeto de denuncia y enjuiciamiento por usurpación de título y honor.
En una mayoría casi absoluta de países el tratamiento protocolar de doctor reconocido, al menos desde el siglo XIX, sólo corresponde a la profesión de medicina. (…) Argentina es el único país del mundo en el cual hay canales institucionales para otorgar ese tratamiento a los siguientes profesionales: médicos y odontólogos, farmacéuticos, bioquímicos y veterinarios, abogados y escribanos, licenciados en administración, licenciados en economía, actuarios y contadores públicos.]
Por Rodolfo Apreda, ex Director del Doctorado en Finanzas, UCEMA. El profesor Apreda es Doctor en Ciencias Económicas (Universidad de Buenos Aires, 1998) y Licenciado en Economía (UBA, 1983).
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