La gran fiesta del cine vuelve un año más con la 85ª edición de los Oscar. Se sabía que este año iba a estar reñido y la gran prueba de ello es lo repartido que han sido los premios. El gran premio del cine, Oscar a la Mejor Película, se lo lleva Argo al que acompañan Guión Adaptado y Montaje. Ben Affleck pudo sacarse la espina tras no haber sido nominado por su trabajo, ni rodado ni actuado. Pocas veces la felicidad es completa.
La otra gran ganadora es La vida de Pi, que consigue el mayor número de estatuillas, 4. EL director taiwanés Ang Lee recibe su segundo Oscar como Director tras Brokeback Mountain. Además, la película, se lleva el Oscar a la Dirección de Fotografía, Banda Sonora y Efectos Especiales. La película cuenta la historia de una historia: el asombroso relato de un naufragio narrado en primera persona por el protagonista de la película, Pi Patel, a un joven escritor que busca inspiración para un nuevo libro. La historia es tan alucinante, asegura Pi a su joven interlocutor, que «te hará creer en Dios».
Daniel Day Lewis consigue el Oscar al Mejor Actor con su papel en Lincoln, una de las decepciones, que tras las 12 nominaciones solo acompaña la Dirección Artística. En la categoría femenina la joven actriz estadounidense, Jennifer Lawrence, se lleva su primera estatuilla a Mejor Actriz por El lado bueno de las cosas.
No bajaron la mirada. Se les esperaba, con ansia incluso. El musical más aplaudido de todos los tiempos. Los Miserables se iban a pasear por la gran pantalla con un plantel que apabullaba. La expectación generada no fue recompensada para muchos, pero en la correspondencia había posdata. 8 nominaciones; firmado: la Academia de Cine. La gran actuación de Anne Hathaway le hace llevarse el Oscar a la mejor Actriz Secundaria. Además del Maquillaje y, por supuesto, la Mezcla de Sonido.
Quentin Tarantino consigue el Guión Original y la actuación de Christoph Waltz hace que se lleve el mejor Actor Secundario. Con Django Tarantino por fin se embarca de lleno en sus adorados ‘spaguetti western’, un estilo que ya introdujo en su anterior título, ‘Malditos bastardos’.
Mención especial a la Película de habla no inglesa, Amor. Michael Haneke elige en esta cinta la crudeza. Sin disimular ni exagerar en nada. La vida. Tal cual. «He pasado y sigo pasando por situaciones similares. Tengo 70 años, por lo que me veo obligado a mirar a la posibilidad de frente. Las personas de 30 años hablan del amor que nace y yo, del que termina, es inevitable una experiencia cercana al sufrimiento».
Por último os pongo el Corto de Animación vencedor, que tanta expectación ha tenido en Internet antes de los premios, Paperman.
El año que viene más y…¿mejor?
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