Posted: 17 Jan 2018 04:24 AM PST
Autoridades de México han informado este martes 16 de enero (2018) que un grupo de arqueólogos han hallado la cueva sumergida más grande del mundo en el sistema Sac Actun, situado en la península del Yucatán, un descubrimiento que los expertos esperan que arroje nuevas luces sobre la civilización maya.
Un equipo de buceadores descubrió la que se cree es la cueva inundada más grande del planeta en el este de México.
Al conectar dos cavernas submarinas, el proyecto Gran Acuifero Maya (GAM) identificó una cueva de 347 km luego de meses de explorar un laberinto de canales submarinos.
El proyecto, dedicado al estudio y la preservación de las aguas subterráneas de la península de Yucatán, dijo que el descubrimiento podría arrojar nueva luz sobre la antigua civilización maya.
Guillermo de Anda, director de GAM y arqueólogo subacuático, dijo que el hallazgo «sorprendente» ayudaría a comprender el desarrollo de la rica cultura de la región, que estuvo dominada por la civilización maya antes de la conquista española.
«Nos permite apreciar mucho más claramente cómo surgieron los rituales, los sitios de peregrinación y, finalmente, los grandes asentamientos prehispánicos que conocemos», dijo a Reuters.
El Sr. de Anda y su equipo descubrieron anteriormente lo que creían que era un pasadizo oculto debajo de un templo maya de 1,000 años de antigüedad.
Los expertos pensaron que el túnel debajo de la pirámide de Kulkulcan, que inicia en el sitio arqueológico de Chichen Itza en Yucatán, podría conducir a un sumidero natural vinculado a aguas subterráneas, conocido como un cenote.
Un buzo observa un cráneo de animal en el sistema de cuevas subacuáticas Sac Actun durante la exploración. Crédito: Proyecto Gran Acuifero Maya (GAM)
La península de Yucatán está salpicada de reliquias monumentales de los mayas, cuyas ciudades se basaron en una extensa red de cenotes.
Algunos cenotes adquirieron un significado religioso particular para los mayas, cuyos descendientes continúan habitando la región.
Se cree que varios de ellos fueron utilizados por los antiguos mayas para los sacrificios humanos, y las expediciones anteriores han encontrado huesos humanos en los cenotes debajo de Chichén Itzá.