Arquitectura

Publicado el 27 enero 2015 por Rogger

Veo tu silueta concisa, la ebullición de tu edad de miel,
el germinar matutino de tu rosada flor.
Los ojos prontos guardados tras magnificas celosías.
Como el color insuperable de la madrugada,
como la promesa que no se dice y se jura.
Veo tu silueta exacta de sinuosas líneas,
de contornos deliberados,
de pretenciosos desfiladeros.
No han pasado aún todos los años tiernos
y no ha cuajado en ti la maldad secular y cotidiana.
No han llegado tus manos a mancharse de angurria
ni tu alma de envidia.
Tu piel expele el aire menta de los campos,
cotiza cada pétalo de bronce,
armoniza cantos y melodías con caudales y abundancias;
cielos y vientos con colores y formas, leve mariposa.
Tu piel deslumbra en un súmmum señorial
atezado en todos sus ángulos.
Veo tu silueta erguirse ante nieves y vientos, arenas y bosques.
Veo el sagaz trazo de pierna, cadera, cintura y busto,
bajo el pasillo hacia el artístico cuadrante
que sólo se puede ver en los ojos del mejor sueño.
Veo tus aleros pintando el viento.
Las tibias plumas de tus dedos esbozando caricias.
¿Qué significa ese caminar tan libre y tan tuyo?
Acaso el énfasis de una juventud despiadada.
Tal vez la convicción de una notoria rebeldía.
O la exhibición de un prototipo noble y vasto,
hasta hoy ininteligible para el ser humano.
¿Y qué hay de esa mirada siempre lejana?
Se dice que custodia un misterioso tesoro.
También que suele pasmar a quien se atreva.
Yo sé que es la escotilla para mi marinera curiosidad.
Que me deja ver el cielo y el mar,
ambos abismos de pesadilla y libertad.
Que es la arbitraria y legítima disposición de piel, músculos y huesos;
mente, corazón y espíritu;
gestos, modos y movimientos
legados generosamente al mundo.
Que son trazos, diseños, croquis y sueños.
Belleza, ensamble, estudio y teoría.
Ángulos y curvas reales y abstractas,
profundidades y superficies siempre indescifrables.
Fortalezas y debilidades reunidas
en un mismo e infructuoso concepto
de la utopía.
DERECHOS RESERVADOS Copyright © 2015  Rogger Alzamora Quijano