
Ingredientes para cuatro personas 400 gr de arroz 300 gr de bacalao Una cebolla Un pimiento rojo Un tomate maduro Tres dientes de ajo Unas hebras de azafrán Un vasito de vino blanco Sal Aceite de oliva
- Ponemos el bacalao, convenientemente desalado, en un cazo con agua a fuego mínimo y dejamos hasta que rompa hervir, momento en el que lo retiramos. Cuando haya templado desmenuzamos el bacalao, que reservamos, y conservamos el caldo, con el que vamos a cocinar nuestro arroz

- En una sartén con un chorro de aceite doramos los ajos laminados. Los retiramos y los reservamos.
- Pelamos la cebolla, la cortamos en aros y luego en tiras y la pochamos a fuego lento con una pizca de sal en el aceite de dorar los ajos. Cuando ya vaya estando añadimos el tomate pelado y troceado y rehogamos unos minutos más.
- Quitamos el exceso de aceite y añadimos ahora el arroz dejando rehogar, regamos con el vino blanco y cuando haya reducido agregamos el caldo del bacalao hirviendo, (una medida y media de caldo por cada medida de arroz) los ajos que habíamos reservado, salamos, y dejamos diez minutos a fuego vivo, vigilando que no se seque, al cabo de los cuales bajamos el fuego agregamos el pimiento cortado en tiras y dejamos que se vaya haciendo, removiendo la cazuela de tanto en tanto y añadiendo más caldo, siempre hirviendo, según se vaya quedando seco.
- Cuando falten entre cinco y ocho minutos para que esté, añadimos los trozos de bacalao y el azafrán triturado en el mortero y con una par de cucharas del caldo y rectificamos de sal si es necesario.
- Cuando el arroz ya está en su punto pero aún queda un poco de caldo, apagamos el fuego, dejamos reposar cubierto con un paño de cocina y cuando ya no quede caldo, pero aún no esté seco, servimos.
