Pero, de alguna manera la persona del compositor, del pintor, del escritor, tiene la capacidad de filtrarse e influir en cómo nos relacionamos con sus productos artísticos.Es humano, pero ¿debe ser así? - como casi todo, parece ser relativo. Depende, creo, del peso empírico que tenga la falencia del autor.
El escritor James Elliot es insufrible para mí: pesado, agresivo, hasta casi deshonesto. ¿Pueden, aún así, gustarme sus novelas?¿Puedo gozar de la poesía de Pablo Neruda a pesar de sus odas a Stalin?¿Puede gustarme una canción de Silvio Rodríguez a pesar de su apoyo a la dictadura cubana?¿Puedo leer a Gunther Grass y olvidarme de su racismo antisemita?
En el siguiente documental el actor, escritor y activista británico Stephen Fry analiza su amor por la música de Richard Wagner. Fry, que es judío, admira al compositor alemán desde pequeño a pesar de su reconocido antisemitismo y de haber sido el 'representante de la superioridad aria' para Hitler.¿Cómo ha sido la lucha interna de Fry entre su gusto por la música y su disgusto por el compositor?El documental está subtitulado en español: