Aún recuerdo y conservo mi sillita sevillana, una pequeñita de color verde y su asiento de neja.
Y los abanicos que tanto me gustan !!! Y hasta puede que aún tenga algún plato decorado con un paisaje andaluz. Cuánta riqueza hemos tenido y qué tontos somos de no saber conservarla !!!
Y no es que sea negativa NO !!!!, tan sólo soy realista. Porque si algún oficio se está conservando ó incluso digamos que aprendiendo, es por necesidad. Ahora que la crisis nos ha apretado, hemos vuelto a lo de antes. Pero seguro que habrá quien se lleve su sabiduría a la tumba. Y es una pena, que unos señores de traje no quieran contratar ó más bien se dediquen a ahogar a gente que en sus manos tiene tanta sabiduría de oficio pero que consideran viejo para trabajar. Aunque por otro lado, éstos señores de traje, tampoco valoran a la gente joven porque no tiene experiencia. Y yo me pregunto: ¿ Si el hombre mayor tiene experiencia y no lo quieren, y al joven lo quieren pero por no tener experiencia tampoco le dan una oportunidad, qué nos queda entonces ? Es preocupante...Las mujeres a penas sabemos coser, tan solo un remiendo para salir del apuro porque al final acudimos a nuestra madre, abuela ó tia que son las que saben. No nos preocupamos en cocinar porque para eso ya tenemos maquinitas que lo hacen por nosotras. Y los hombres a penas tienen un oficio. Ya casi no quedan zapateros, ni buenos carpinteros. Pero aún así , nos encantan las ferias de artesanía porque nos recuerdan que una vez hubo artesanos que se ganaban la vida así y además disfrutaban con lo que hacían. Ahora el que lo hace es por necesidad, como último recurso. Ahora hemos vuelto al punto, al crochet, a aprender a arreglar lo que antes tirábamos, hemos vuelto a reutilizar las cosas, hemos vuelto atrás... Porque cuando pensábamos que estábamos en el progreso, unos señores de traje que dicen ser muy inteligentes, van y nos hacen retroceder. Pero, no importa, siempre nos quedarán las ferias de artesanía para acordarnos lo que una vez hubo y no supimos aprovechar !!!!