Pérez Reverte regresa con Falcó como eje de esta nueva entrega. El personaje ha ganado varios enteros y la historia recuerda mucho a aquellas viejas novelas de Bruguera, pero con la dosis justa de actualidad. Nos llama la atención que la que le da nombre a esta obra tenga cierto interés, pero queda convertida en apenas un esbozo que no llega a gustar al lector.
Sí hay que destacar que esa personalidad tan particular de Falcó vaya formándose y conociéndose de forma diversa y acertada. La novela es perfecta para disfrutar leyendo y, aunque parezca lo contrario, para pensar en cómo era la época que refleja. Recomendable.