Este último invierno en Granada se ha caracterizado por ser ligeramente lluvioso con unas temperaturas algo por encima de los valores normales.
Con respecto a las lluvias, el mes de diciembre fue bastante seco con una cantidad de precipitación que no paso de 15 mm. Sin embargo, los meses de enero y febrero fueron bastante lluviosos como se puede ver en la siguiente gráfica, resultando una anomalía en la precipitación del +30%.
En cuanto a las temperaturas, fueron especialmente fríos los primeros días de diciembre y los últimos de febrero, produciéndose en estos últimos una gran nevada en la capital granadina de unos 6-7 cm de espesor, la más copiosa de los últimos 10 años.