Así llegaste tu.

Esta vez no pasaríamos por lo mismo que hace un poco mas de 4 años. Todo estaba listo, todos estábamos listos.

Ese día, muy temprano salimos con una maleta deportiva cargada de cuanta cosa, algunas bolsas y un puñado de nervios. Llegamos a la cita y el sol aun no se asomaba. Llamamos por el interfono y una voz soñolienta nos decía que enseguida nos abriría.

Después del protocolo de rigor, unos pinchazos por aquí y algunas pastillas, estoica se recostaba en una moderna cama de hospital aquella mujer, vuelta un mar de miedo e impaciente en una habitación que ya conocía muy bien; ya quería que llegara la hora pactada.

Afuera de la habitación, el equipo estaba completo y fue entonces que se la llevaron en una silla de ruedas. Ahí iba ella, tan indefensa, esperando lo mejor.

No había pasado ni media hora cuando entro en la habitación una enfermera y pregunto si ya estaba listo para llevarme al quirófano. Una vez mas no era yo el que se encontraba sobre la plancha, una vez mas seria yo quien te estaría esperando en la seguridad de una línea amarilla que delimitaba hasta donde podía llegar.

Alguien introdujo sus manos en un vientre casi por explotar, otro mas, desde un poco mas atrás, agarraba impulso para empujarte al exterior.

Comenzaste a llorar, un pediatra te evaluó y cual carnicero, me extendió unas tijeras para cortar tu ombligo umbilical, orinaste media sala y poco después estuviste entre mis brazos mientras hacían de tu madre un costal de boxeo.

Ya había pasado un poco mas de una hora cuando en caravana salimos todos a la habitación donde se recuperaría tu madre, de la paliza que le propinaron entre cinco y en donde pasarías tus primeras horas en este mundanal mundo.

Hace un poco mas de 4 años llegó tu hermano, casi de la misma forma que tú y me gustaría decir que con el tiempo que ha transcurrido desde ese entonces, ya somos los padres mas experimentados del mundo, pero te mentiría.

Llegaste para seguir enseñándonos y junto con tu hermano, hacernos mejores personas y mejores padres para los dos.

Así llegaste tú.