ConstantinoplaIsaac AsimovAlianza Editorial
En la anterior reseña de Asimov “El Imperio Romano” comenté que con ese libro el autor cerraba sus ensayos históricos sobre Roma, ya que aunque Constantinopla (Bizancio) formó durante muchos años parte del Imperio Romano, siendo la capital del Imperio Romano de Oriente, su evolución fue muy distinta, sobreviviendo al que bautizaron como Imperio Romano de Occidente a lo largo de casi mil años.
Dice una de las teorías que la ciudad de Bizantion (nombre latino Bizancio) fue fundada en el 657 a.C. por Bizas jefe de una expedición de colonos procedentes de la ciudad griega de Megara, después de este acontecimiento y durante algo mas de trescientos años la ciudad pasa de manos griegas a persas para posteriormente ser otra vez los griegos quienes dominasen la ciudad, durante unos años hay una alternancia en ese dominio, pasa de manos espartanas a manos atenienses, todo ello con sus conflictos militares correspondientes. En el 356 a.C. logra durante un largo tiempo ser una ciudad-estado independiente, Filipo de Macedonia intenta su conquista sin conseguirlo en el 340 a.C. y en el 219 a.C. Rodas entra en conflicto con la ciudad por los altos aranceles que les imponen desde Bizancio (ya que esta domina el estrecho del Bósforo y por ende el paso entre el Mar Negro y el Egeo) para comerciar y pasar las mercancías por sus costas, la flota rodia derrota a la bizantina y consigue su objetivo. Ya en el año 62 d.C. la ciudad esta bajo influencia romana y en el 74 d.C. pasa a estar integrada en el Imperio Romano, y es a partir de ese momento cuando comienza una fascinante historia, la historia de una de las más grandes y poderosas ciudades que jamás ha existido. Constantino la rebautiza con el nombre de Constantinopla y en el año 395 d.C. el Imperio Romano se divide en dos, siendo Constantinopla la capital del Imperio Romano de Oriente y Arcadio su emperador.
Asimov nos relata todo lo anterior y como posteriormente se desarrolla esta ciudad durante los siguientes mil años, la forma en la que evoluciona, sus periodos de conquistas, de derrotas, de crisis de poder, de invasiones bárbaras y de intrigas palaciegas, sus conflictos internos, sus luchas de poder con su capital hermana Roma o la evolución religiosa, tampoco olvida a ninguno de los grandes personajes que fueron importantes en Constantinopla, sus emperadores o sus grandes militares y por supuesto todo su legado cultural, todo ello hasta su caída en el año 1453 a manos del ejercito turco otomano, siendo su líder en esos momentos el sultán Mohammed II que volvió a cambiar el nombre de la ciudad pasando a llamarse Istambul, del turco “eis tên polin” que significa “en la ciudad”, el nombre procede de como denominaban los habitantes de Constantinopla a su propia ciudad, simplemente “polis”, (la ciudad).
El autor construye un ensayo histórico que consigue atrapar al lector desde la primera pagina, continua con su magnifica forma de cimentar esta interesante parte de la historia, aglutinando interés, conocimientos y pasión. Su forma de escribir sigue siendo cercana, sin ofrecer al lector datos que pudiesen considerarse superfluos y despejando cualquier duda que se tenga gracias a un estilo, que nos impide perdernos entre el maremágnum de los acontecimientos históricos, Asimov consigue rescatar los mas importantes y representativos y ofrecérselos al lector.
Un libro que continua estando a la altura de los anteriormente reseñados, todo lo expuesto en las anteriores entradas al blog “El inquilino de papel”, se pueden aplicar a esta obra, una obra que no se debería dejar de lado. Disfrútenla.
Escrito por V.M.T