Revista Talentos
Asomados al vacío | Manuel Osuna2018 | Editorial Círculo Rojo | 244 páginas | 15.00€ISBN: 978-84-9183-610-0
Años 80. Debido a una complicación inesperada, un grupo de estudiantes que viaja en autocar se ve obligado a desviar su trayectoria. Así, lo que comienza como una simple excursión escolar desembocará en una trampa peligrosa. El aislamiento y la desesperación sacarán lo mejor y lo peor de los jóvenes encerrados en su lucha por escapar del vacío. Tras los sorprendentes relatos de Laberintos, Manuel Osuna nos presenta su primera novela, Asomados al vacío, un escalofriante thriller juvenil de trama médica en el que combina humor, suspense y terror.
¡Hola a todos! ¿Qué tal Septiembre? Hoy vengo a hablaros un poco de un libro que leí hace unas semanas. Últimamente me estoy aficionando a leer thrillers (algo que antes no hacía) y si, además, le sumamos que tenga trama médica y ocurra en un hospital, tenemos todos los ingredientes para que llame mi atención.
Al principio pensé en dividir esta reseña en dos partes, una sin spoilers y otra hablando de un tema muy importante en el libro, no solo para mí como parte (pronto, espero) de la comunidad médica, sino un tema importante para todos y a nivel mundial. Pero, tras reflexionarlo, y ya que yo nunca desvelo nada en mis reseñas, creo que lo mejor es invitaros a que lo descubráis por vosotros mismos.
Vi este libro por primera vez Instagram y, desde aquí, quiero volver a agradecer a su autor, Manuel, por el envío de un ejemplar. Es un libro que ha conseguido engancharme y que empecé a leer antes de irme de viaje y, aunque llegué a casa un sábado a las 2 de la madrugada, seguí leyendo hasta terminar.
El ver la portada con un médico ya captó mi atención pero, tras leer la trama, terminó de captarla del todo y quise leerlo ya que, además, según lo que había leído en otros blogs, como el de Jose wants a book, pintaba muy bien.
El autor nos transporta a la España de los años 80, una época desconocida para mí, pues soy de los 90, pero de la que he oído mucho hablar, aunque creo que nunca había leído nada ambientado en esta década. Conoceremos a Ángel, un chico, aunque él no lo crea, que encierra una gran fuerza y valentía en su interior, y a todos sus compañeros de clase del colegio Antonio Mercero.
Como bien dice la sinopsis, estos alumnos van a ir de excursión, pero su destino final no será el que esperaban, pues, por un "dramático giro de los acontecimientos", todos acabarán en un hospital que no les da muy buena espina, ya que, ¿dónde están los pacientes? Entre excusas de reformas y modernización, al final no tienen otro remedio que quedarse allí con el equipo médico.
Ahora quisiera hablaros sobre ciertos aspectos que trata este libro. Algo que me ha impactado mucho es el bullying que aparece en la novela. Una realidad muy cruda ya que nos lo describe con total detalle. Mi asombro fue ver que casi todos los alumnos de la clase se llevaban algo; como mínimo, un mote despectivo. Tampoco puedo opinar mucho sobre ello, ya que cuando yo tenía 13 años estábamos ya en 2010, es decir casi 30 años después de la época en la que el autor nos enmarca estos hechos. Y sí, el bullying sigue existiendo. Y sí, yo lo he vivido. Pero creo que es más... sutil. Ha adoptado otras formas, quizás más psicológicas, pero igual de dañinas que las físicas.
La trama me ha parecido muy interesante, cómo Manuel ha sabido conducir el hilo de la historia, ya que, en pequeñas dosis, nos vamos enterando de qué está sucediendo realmente en ese hospital. Mis personajes preferidos, sin duda, Ángel y Laura, sin dejar atrás a la pequeña Cheli y las innumerables ocasiones en las que me ha hecho reír. Tengo que decir que el que hubiera tantos personajes (todos los chicos de la clase, los profesores, el personal sanitario) en una novela tan corta, hace que te líes un poco, sobre todo al principio, pero al final acabas acostumbrándote y ya sabes quién es quién. Y, con respecto a los chicos, me han parecido demasiado maduros para su edad. O, al menos, comparándome a mí con ellos a los 13 (lo que viene a ser ahora estar en 2 de la ESO). Pero bueno, a todos nos han dicho nuestras madres "es que ese/a es un adelantado/a" 🤣.
Si alguna "pega" tengo que ponerle es que creo que esta historia hubiera dado para más, que se podía haber extendido sin miedo alguno: más misterio, más escenas de qué pasará ahora... ya que en mi opinión, los temas que tratan son muy jugosos y darían mucho juego. Creo que todos los lectores habríamos aceptado muy bien una extensión del libro ya que, aunque todo queda perfectamente resuelto al final (y qué final), me hubiera gustado saber más sobre las aventuras de estos chicos en ese hospital abandonado en mitad del bosque.
En resumen, una historia muy bien construida y ambientada, a pesar de las "licencias literarias" que el autor me dijo que se había tomado, nada por lo que preocuparse, pues como él mismo me dijo le daba más dramatismo y eso mismo es lo que acaba sucediendo. Un libro que demuestra que no debemos darle la espalda a la autopublicación ya que, aunque todos sabemos que nos podemos llevar grandes chascos, también podemos encontrar historias como Asomados al vacío que ocupen un buen lugar en nuestra estantería.
Así que, chicos, yo ya me he asomado y he descubierto ese vacío... y vosotros, ¿estáis dispuestos a ello?
¡Nos leemos!