Atardecer en la cala de Benirrás (Ibiza)

“Un hippie es alguien que viste como Tarzán, 

tiene el pelo como Jane y huele como Cheetah”

(Ronald Reagan, diplomático en prácticas)

Dónde: al norte de la isla de Ibiza, en una bahía resguardada del viento.
Cuándo: cada domingo, a la caída del sol.Imprescindible: el pareo para ocupar sitio y la cámara de fotos.
Etiqueta: poca ropa, estilo hippie chic. Puci, Prada, Dior... con la etiqueta convenientemente arrancada que para eso somos hippies.

Presupuesto: Mojito + cena = 30 euros por persona.


El avión acababa de aterrizar en la isla de Ibiza y el tiempo corría en nuestra contra. Teníamos que llegar en coche hasta el norte de la isla por carreteras sinuosas, aparcar el coche en el atestado parking de Benirrás y llegar a la cala antes de que se ocultara el sol. Parecía difícil pero nada es imposible.

Y lo conseguimos. Después de un rally por la costa de Ibiza y tres rayones al aparcar el coche, llegamos a la cala. Era exactamente lo que me habían contado. Cientos de personas, sentadas en una pequeña cala llena de piedras. El espectáculo lo ponen los hippies de la isla que, cada domingo, despiden al sol con una impresionante batukada.

La atmósfera es mágica pero tendrás que conformarte con medio metro cuadrado de playa para sentarte, el espacio personal no existe. Mientras cae el sol, hippies ambulantes venden comida y bebida aparentemente casera y no muy cara. Puedes tomarte un delicioso mojito al atardecer por 5 euros mientras la gente aplaude al sol que ya se esconde en el horizonte.

La fiesta sigue en la playa hasta altas horas de la madrugada. Pero si prefieres un plan más tranquilo, solo tienes que caminar unos 200 metros. Sobre la arena, un restaurante-boutique, con un impresionante diseño, ofrece comida mediterránea. Creo recordar que se llama "Elements" y la cena puede costar unos 25 euros por persona. Pero no te acomodes mucho, tendrás que levantarte para ver y fotografiar este inesperado espectáculo de fuego.

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