Yo soy cristiana; pero como he mencionado anteriormente, no creo en muchas cosas que creen las personas cristianas que conozco; mi "ser cristiana" es singular: un asunto mío, entre Dios y yo.
Hecha la introducción, toca aclarar que no pienso que Dios sea un señor decidiendo cosas y queriendo X o Y como nosotros. Entiendo que antropomorfizamos a Dios en nuestra experiencia posible. Anotado esto...
No deja de sorprenderme que personas creyentes atribuyan a Dios toda clase de males, con el dicho de que "pone pruebas" o de que "sus designios son inexcrutables". No me extraña de los no-creyentes; es una de sus razones para no creer: "Si Dios puede todo, ¿por qué permite el mal? Si permite el mal porque quiere: qué malo". ¿Pero los creyentes?
¿Cómo se puede creer que un Padre pruebe el carácter de sus hijos o les forme, haciéndoles mal? ¿Y un Padre que se las sabe de todas, todas? ¡Claro que no! Dios no hace que una mujer sea violada para que se fortalezca y tenga empatía con las mujeres que han sido agredidas. Ni hay un terrible misterio divino en los crímenes humanos. Dios no planea ni ordena el asesinato de una niña, como para que digan: "vino por ella", dando a entender -implícitamente- que lo ocurrido fue su orquestación.
Silvia Parque