Aunque pueda parecer lo mismo, hay una enorme diferencia entre existir y estar vivo. Muchas personas han tenido que estar a punto de morir para comprenderlo. Y no se trata solamente de una muerte física, sino también psicológica. Es decir, de levantarse un día por la mañana y notar un incómodo malestar en el estómago. De pararse unos minutos al mediodía y experimentar una falta absoluta de sentido. Y de detenerse un momento al anochecer y sentir un profundo vacío en el corazón.Formamos parte de una sociedad deshumanizada que nos ha deshumanizado. Muchos de nosotros estamos tan desconectados que funcionamos con el piloto automático, yendo de un lado para el otro por pura inercia. Y al carecer de una brújula interior que nos permita seguir nuestro propio camino, solemos escondernos tras una máscara del agrado de los demás, resignándonos a llevar una vida de segunda mano.Fuente: El País.
Aunque pueda parecer lo mismo, hay una enorme diferencia ...
Publicado el 18 agosto 2010 por JscoachAunque pueda parecer lo mismo, hay una enorme diferencia entre existir y estar vivo. Muchas personas han tenido que estar a punto de morir para comprenderlo. Y no se trata solamente de una muerte física, sino también psicológica. Es decir, de levantarse un día por la mañana y notar un incómodo malestar en el estómago. De pararse unos minutos al mediodía y experimentar una falta absoluta de sentido. Y de detenerse un momento al anochecer y sentir un profundo vacío en el corazón.Formamos parte de una sociedad deshumanizada que nos ha deshumanizado. Muchos de nosotros estamos tan desconectados que funcionamos con el piloto automático, yendo de un lado para el otro por pura inercia. Y al carecer de una brújula interior que nos permita seguir nuestro propio camino, solemos escondernos tras una máscara del agrado de los demás, resignándonos a llevar una vida de segunda mano.Fuente: El País.