Australia: emigrar, transferirse, invertir

Si han seguido mis post precedentes ya se habrán hecho una idea, a grosso modo, de cómo es el continente australiano y sus personas. Aunque debo apuntar que el continente es bien vasto, políticamente tranquilo y económicamente hablando muy moderno y prometedor. ¿Quizás están pensando en trasladarse a Australia? Quizás no pero en todo caso he decidido escribir este post para dar algunas informaciones útiles sobre cómo se podría viajar a Australia gastando poco o cómo obtener los visados y permisos necesarios. Vamos por orden.
Ante todo debo aclarar que Australia es una economía de libre mercado atada (por razones obviamente geográficas) a las economías asiáticas: Japón, Corea del Sur y las nacientes India y China. Esto quiere decir que aunque por nuestras tierras las cosas pintan a crisis profunda por aquellos lares todo podría ir mejor.
Sin embargo no es nada fácil conseguir permisos para residir y trabajar en Australia. Sobre todo si han superado los límites de edad. La ley australiana prevé que para tener el derecho de solicitar un visado de inmigración independiente, es decir por trabajo, no se debe haber superado los 45 años. Para los jóvenes es mucho más sencillo; existen dos vías principales: la "working holiday visa" y también el programa "willing workers on organic farms."
La “working holiday visa” es concedida prácticamente a todos aquellos que estén entre los 18 y los 30 años. Se trata de un visado que permite de transcurrir un año en el continente, viajando y trabajando. La única restricción es que, teóricamente, no se podría trabajar más de seis meses en la misma empresa ya que este visado se otorga para brindarles a los jóvenes extranjeros la oportunidad de visitar el país y penetrar la cultura australiana. Inútil es decir que muchos entran, comienzan a trabajar legalmente en una empresa y luego pasan a una segunda hasta que hallan una empresa local les solicita el visado definitivo de residencia.
El segundo caso, la "Willing workers on organic farms" significa, literalmente hablando: disponibilidad para trabajar en las empresas agrícolas biodinámicas. En otras palabras: ayudar a los campesinos australianos. El gobierno australiano ofrece esta oportunidad para brindarles a los turistas deseosos de conocer a fondo el país la posibilidad de mantenerse a largo plazo ahorrando en los costes de alojamiento y comida. En resumen, los jóvenes trabajan por el hospedaje y la comida que le ofrecen sus jefes. A veces también se recibe un pequeño sueldo pero no es la norma. También en este caso ocurre que la mayoría, después de haberse integrado en la comunidad y aprovechando la amistad de la familia local, inician la tramitación para conseguir el visado definitivo. Para optar por esta modalidad no existe un límite de edad.
Las últimas dos oportunidades para conseguir el visado son: visado de inmigración independiente que se aplica a todos los profesionales o especialistas. Esta tramitación es más larga: se debe contactar la embajada o consulado en Italia, hacerse mandar módulo que debe rellenarse conjuntamente con la solicitud que los incluirá en una lista de puestos laborales disponibles. Una vez que sabemos que nuestra profesión se solicita, se rellenan los impresos. Según la información que brindemos en los módulos conseguiremos una puntuación. Inútil es decir que la parte más importante concierne al recorrido escolar o la experiencia laboral, las habilidades alcanzadas y sobre todo el conocimiento de la lengua inglesa. El módulo en sí es bastante simple, insertando los datos logramos saber inmediatamente si la puntuación supera la cuota mínima solicitada. Naturalmente no sirve de nada hacer trampas puesto que una vez completado el módulo éste nos arroja una puntuación que será contrastada por un agente de la inmigración australiana en la embajada en Italia. Resultado: nos envían a casa pero el dinero no lo devuelven. Por esta razón nos permiten rellenar el impreso en casa y con una guía adjunta podemos nosotros mismos hacer el cálculo aproximativo y así evitarnos el desembolso de un impuesto inútil.

La última oportunidad, más segura pero también más cara, es solicitar un visado para inversores. También existe un módulo con su respectiva guía y escala de puntos. Pero en este caso, como de seguro imaginarán, el peso lo tiene la solvencia bancaria, ni siquiera el conocimiento de la lengua. El visado para los inversores es concedido si se desembolsan al menos 250.000 dólares AUS, 130.000 euros en una empresa ubicada en el campo de una provincia semi perdida del mapa o unos 750.000 dólares AUS, unos 400.000 euros si se opta por un área urbana de una gran metrópoli como Sydney, Brisbane, Melbourne.... Se presenta un business plan, un plan de desarrollo de la empresa y la garantía de solvencia bancaria, la carta del banco donde se certifica la posesión de los fondos y ¡todo listo!. Pueden decidir si invierten en una empresa local ya activa o si desean crear una empresa nueva.
Las localidades con un mayor desarrollo en Australia son las ciudades nuevas como Perth en la costa Oeste o Brisbane en Queensland al Norte de Sydney. En los últimos 15 años ambas han triplicado el número de residentes y han desarrollado infraestructuras y tecnologías de muy alto nivel. También Darwin, Ayers Rock y Cairns o incluso Broome, se están desarrollando rápidamente y atraen a nuevos emigrantes, pero aquí todavía existe una economías de tipo de frontera, si se busca la aventura son perfectas pero si se prefieren las comodidades y los servicios de tipo europeo no son aconsejables.
Espero haber realizado una panorámica útil sobre las posibilidades ofrecidas a aquellos que desean emigrar en Australia. Por supuesto, las informaciones son muy sintéticas y generalizadas, sólo para brindar una idea aproximada.
Buena suerte a los que se decidan.