De vez en cuando la escritura se baña de púrpura y de lunares.De vez en cuando la llama de la incertidumbre se apaga con una lágrima certera, si apunta bien al fuego del abismo.De vez en cuando tu mirada no me basta y necesito de esos otros ojos que me busquen y hagan justicia...
De vez en cuando los rascacielos ocultan las ramas de tus brazos que me arraigan a la savia de la raíz a la que pertenezco... onírica...
De vez en cuando el manto de las olas se diluye en nuestro espigón y nos estampa sus realidades.De vez en cuando el discurso de los mendigos nos pide la limosna de todos nuestros te quieros mancos, que bajo manga, dejamos en su manta como un relicario de emociones, como limosna, y que los maderos se llevan a sumideros de corruptas ilusiones.
De vez en cuando sucede que también me canso de ser mujer, como aquél Neruda se cansó un día de ser hombre.Pero solo de vez en cuando...ya que luego vuelvo a resucitarme, tan solo por ese instinto de supervivencia de la gente rota, que vuela, vuela, y sólo vive ya para seguir planeando el cielo con todos sus horizontes por delante ;)
V-ola-R.
Hoy que solo cuento con ese instinto de supervivencia que no sé ni cómo ni cuándo ni en qué pilar de mi vida, me sigue permitiendo, seguir en pie... pienso en aquellos testimonios de los viejos judíos que en la sinagoga, siguen, y siguen llorándose por dentro, tragándose las lágrimas, vi-viendo... y en pie mientras les sigue amaneciendo. Y que yo, como judía, les debo, y no solo a ellos...