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Avatar

Publicado el 24 junio 2012 por Moinelo @moinelo

En la base científica que los humanos han colocado en la órbita del inhóspito planeta Júpiter para su estudio, Edward Anglesey puede por unos momentos olvidar que es un científico que vive sujeto a una silla de ruedas debido a su parálisis. Gracias a un sistema de conexión telepática o «psionica», es capaz de experimentar lo que se siente dentro de un cuerpo creado artificialmente y adaptado a las durísimas condiciones existentes sobre el planeta para poder explorarlo como ningún instrumento puede hacer: viviendo y sintiendo el suelo bajo sus pies, y la atmósfera de amoniaco sobre su piel. Lo que Edward no sabe es que estas sensaciones que jamás podrá experimentar de otra forma dada su situación, van a producir sobre él un efecto que no espera, y cuyo primer síntoma son los fallos en las comunicaciones psionicas motivo por el cual es enviado Cornellius, el especialista que descubrirá asombrado lo que realmente está ocurriendo.

Poul_AndersonNo, esta sinopsis no es la de Avatar, pero a tenor de lo que se ha visto en los múltiples tráileres que circulan por la red, el guión del nuevo y prometedor trabajo del artífice de Aliens, Titánic, Terminator y otras películas más, que destacan entre otras cosas unas más que otras por su gran efectividad comercial, resulta ser todo un calco del relato corto del magnifico escritor de Ciencia-Ficción Poul Anderson, cuya fama tan solo está ensombrecida por gigantes de la talla de I. Asimov, Philip K. Dick o Robert A. Heinlein.

Tal vez la circunstancia de ser un relato poco conocido, es la que alegremente aprovechan directores como James Cameron, el cual cierto día decidió que no dirigiría películas que no hubiera escrito el mismo. Supongo que por eso la gran mayoría de sus principales producciones están sacadas de trabajos de otros, o son sucesos históricos, como Titanic (sic).

Portada del nº 200 de la Colección Nova, un referente de la Ciencia-Ficción en EspañaEn este caso, el relato de donde presuntamente se ha basado el guión de esta nueva producción cinematográfica dada la increíble similitud, es Llámame Joe (Poul Anderson, 1957), que por esas curiosas y sorprendentes coincidencias he acabado de leer este mismo mes de agosto, junto con otros estupendos relatos con los que comparte espacio en la recopilación para la que Orson Scott Card ha cedido su nombre a Ediciones B, en Obras maestras. La mejor ciencia ficción del siglo XX (Colección Nova nº 200)

Como anécdota, las coincidencias con Poul Anderson no acaban aquí, ya que en 1978 este autor escribió El Avatar, sin mucho éxito y eso sí, sin que tenga nada que ver con la película, excepto obviamente el título. Volviendo al tema, las a priori aparentes similitudes serían las siguientes:

  • Un discapacitado en silla de ruedas es el protagonista
  • Utiliza una conexión telepática para conectarse y manejar a otro ser.
  • Este ser que maneja es biológico, pero creado artificialmente.
  • Este ser biológico artificial, es utilizado para explorar o adentrarse en otro planeta no apto para la vida humana.
  • Las atmósferas de los respectivos planetas poseen amoniaco.
  • El contacto mental prolongado con el ser biológico en el relato, provoca una inesperada reacción en el protagonista. Esto coincide con lo que se ha visto hasta ahora en los avances (comentarios, tráileres, spoilers, etc.)
  • Salvo algunos matices, esta reacción es similar: la intensa vivencia de las experiencias en el otro cuerpo, provoca alguna especie de «adicción».
  • Cartel promocional de la nueva producción, dirección y guión (con permiso de Poul anderson) Avatar, de James CameronLas especies clonadas son muy similares: descripción del ser controlado por Edward Anglesey en Llámame Joe, extraído directamente del texto original: animales felinos de color gris azulado, con aspecto humano. Sobran comentarios.
  • Si eras capaz de imaginar una criatura parecida a un centauro felino con una gruesa cola prensil… El torso era corto, de largos brazos, tremendamente musculosos; la cabeza sin pelo era redonda, de nariz ancha, con ojos profundos y mandíbulas potentes, pero bastante humano de hecho. El color era gris azulado.

    Y las diferencias

  • En el relato de Poul Anderson se trata de una expedición científica. En «Avatar», es militar.
  • En aquel es un planeta del sistema solar (Júpiter —mitología clásica romana—), mientras que en esta es extrasolar (Pandora —mitología clásica griega—).
  • En aquel el ser artificial es creado exprofeso, mientras que en esta es un clon de una especie existente y nativa del lugar.
  • En aquel el planeta es inhóspito, en esta el planeta es un vergel lleno de vida.
  • En aquel el elemento adictivo es la excitante de por sí vida del ser biológico frente a la vida en silla de ruedas del protagonista, entre otros matices. En esta hay elementos románticos y de lucha de culturas (una conquistadora y extraña, y otra nativa y que vive en armonía con el entorno. Dicho de otra forma el chico y la chica, los buenos y los malos)

Personalmente, creo que las diferencias son anecdóticas y responden más a gancho para la taquilla y a una actualización a los gustos del público moderno que otra cosa. De momento, lo poco de original que pudiera tener esta película (salvo la novedad tecnológica, que parece que es lo único que importa) está extraído del relato de Poul Anderson.

james-cameronEl caso es que, me parece que «J. Camerón» es un aprovechado. Con un excepcional sentido comercial que le hace aprovechar unas ideas que, lo sean o no, sabe hacerlas suyas de algún modo al darles una forma final espectacular e innovadora.

Tendremos que comprobar si sigue siendo así.


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