Aventuras del fin de semana en Imaginamálaga

Estamos algo agotadillas por el viaje, y nuestras pilas no se han cargado al 100%, pero queríamos contaros nuestras andanzas por Imaginamálaga. Ahí va todo:
Aventuras del fin de semana en Imaginamálaga

Después de casi siete horas de viaje, Eva llegó a Sevilla a las doce y media de la noche del jueves. Mi hermano, mi madre y una servidora, estábamos esperando en la estación de bus para recogerla. Varios achuchones más tarde, íbamos de camino a mi casa buscando con urgencia una sola cosa... la cama. Teníamos sueño acumulado, pero esa noche no dormimos mucho: Eva por el cansancio del autobús y yo, porque estaba con dolor de estómago.
A la mañana siguiente, terminamos de preparar las maletas y tras despedirnos de la familia, Eva, mi madre y yo, pillamos un tren de cercanías hasta la estación de Santa Justa. Una vez allí, compramos los billetes con destino Málaga y subimos a otro tren. Nos esperaban dos largas horas y media de camino, que se amenizaron gracias a el episodio piloto de The Secret Circle (que por cierto, nos gustó bastante). Durante el trayecto recibimos varias llamadas que se cortaron por la escasa cobertura que había, normal con tanto campo y montaña de por medio. Una era de Raúl de Imaginamálaga, que nos preguntaba nuestra hora de llegada para recogernos y la otra provenía de Leara. Sí, la misma Leara Martell que lleva Be Literature y que ha escrito La Canción del Silencio:nos estaba esperando en compañía de su amigo Víctor.

Minutos después de saludar a Leara y a Víctor en la estación malagueña, Mario y Adrián, enviados por la organización del premio, nos recogieron en coche para llevarnos al hostal en el que nos alojaríamos esa noche. De allí pasamos al Imaganimálaga. Lo primero que hicimos tras echarle un vistazo al salón y saludar a Raúl, fue irnos a comer. Eran las cinco y media de la tarde y ni mi madre, ni Eva ni yo habíamos probado bocado. Estábamos con hambre canina.

Después de eso, la tarde se puede resumir en lo siguiente: cotilleamos con Leara, conocimos a Fran Espejo de Novamagazine que nos hizo una entrevista, compramos regalitos en los stands,...
A las nueve de la noche tenía que empezar la entrega de trofeos pero hubo un retraso y la "gala" dio comienzo más tarde. Cuando subimos al escenario a recoger el nuestro, agradecimos el trofeo a la organización y sobretodo, a los seguidores de JR.

Ya el sábado, comenzamos el día haciendo turismo por Málaga con el equipaje a cuestas: Eva, mi madre y yo nos subimos en un carruaje tirado por caballos y recorrimos la ciudad cual tres guiris. Vimos el puerto, la playa de la Malagueta, la plaza de Toros, la Catedral y al final, acabamos en la calle Marqués de Larios haciendo más compras. Por allí habíamos quedado con Leara que nos hizo de guía e incluso nos llevó a la casa en la que vivió Picasso y compramos postales de sus cuadros. Nos encontramos com Marina García del blog El Devorador de Libros, con la que sólo pudimos hablar unos minutillos porque tenía que marcharse pero, nos encantó conocerla. Luego comimos pizzas y ensaladas, charlamos de lo que más nos gusta (libros, editoriales, escritores, mangas,...) y después dealgunas fotos, regresamos a la estación.Allí y antes de despedirnos, Leara me firmó una de las postales, porque su novela la había olvidado en el otro bolso con las prisas del viaje.

El domingo tocaba que mi compi y yo nos despidiésemos, pero antes nos fuimos a Sevilla en compañía de mi amiga Patry, a visitar los lugares que hace un mes no tuvimos oportunidad de ver. Y de nuevo, en coche de caballos (le cogimos el gusto) vimos la Torre del Oro, el parque de Mª Luisa, la Plaza de España,...
A las ocho y media de la tarde, Eva se iba a Londres (Salamanca) y yo, Rocío, regresaba a California (Salteras). De este modo, le pusimos el punto final a un divertido y ajetreado fin de semana.

Algunas fotos del viaje: