Aventuras Medievales. Los Señores del Acero.

Épica Medieval

Los Señores del Acero (1985, Felsh and Blood) sería una película de aventuras medievales o un drama o una gamberrada del gran Paul Verhoeven, antes de emigrar a los USA a hacer cosas como Instinto Básico. Esta es una obra algo olvidada, infravalorada creo, y que bien merece una revisión. Es una bomba, y hasta cierto punto se la puede considerar una película épica, aunque muy distinta a las demás. Comentar que Señores del Acero y Excálibur tiene una influencia directa en la novela fantástica Antigua Vamurta.

Los protagonistas

El film se sitúa en la baja edad media, en los albores del siglo XVI, y narra los violentos avatares de un grupo de mercenarios que deambulan por una sociedad tan corrupta como ellos mismos. Verhoeven cuenta como esta especie de familia de desarraigados (mercenarios, mujeres, niños, curas, etc.), capitaneada por un musculoso Rutger Hauer (Martin), se dedica al pillaje, a matar y a robar, en un mundo roto y fragmentado por largas guerras.

El Mercenario

Hasta aquí todo muy normalito. Pero es que la gracia del film es la desmitificadora versión de aquellos tiempos dada por el director, una visión muy poco amable, hasta asquerosa, muy alejada del Príncipe Valiente y en general de todo lo que tiene de infantil el cine. En algunas escenas, la violencia y el sexo son terriblemente explícitos, aunque aquí están al servicio del punto de vista del director y refuerzan las ideas que Verhoeven quiere transmitir.
Flesh and Blood es una demoledora visión de unos tiempos en que Europa se desangraba en conflictos armados tan absurdos como los de hoy, con trasfondo religioso para enmascarar los auténticos motivos de las atrocidades: dinero, poder, dinero.
El muy blade runniano Rutger Hauer antes de convertirse en el hombre montaña que algunos recordamos, protagonizó la película y aprovechó para pelearse con su director. ¡Buen muchacho! Luego llegaría la decadencia, pero el principio de la década de los ochenta fue un tiempo prodigioso para este actor, que rodó joyas como Blade Runner y Lady Halcón. Una joven y maliciosa Jennifer Jason Leigh coprotagoniza la película con una actuación muy notable, que sin duda la ayudaría en su carrera.
Una obra muy divertida, bien engrasada y que el tiempo parece respetar y darle la razón. Sólo hay que leer los periódicos. Y como dice ethan, Verhoeven denuncia la ignorancia.