Dos nombres propios por encima de todos: los de Ignacio del Valle, ganador con 'Los demonios de Berlín' del Premio de la Crítica de Asturias 2009 en narrativa, y el de Juan Cueto, V Premio de las Letras Asturias.
Claro que hubo muchos más nombres propios. Los de los autores que con sus letras en castellano y asturiano componen un palmarés que, desde 1999, no ha fallado a la cita. El Centro Cultural Cajastur de Oviedo fue el lugar elegido para entregar y recibir premios, para elogiar los trabajos de Del Valle, José Ángel Ordiz Llaneza, Berta Piñán, Pablo Huerga Melcón, Francisco García Pérez, Ismael González Arias y Carlos Suari.
Todos tenían ayer motivos de alegría, pero quizá Ignacio del Valle, con su premio de la crítica de narrativa en castellano por 'Los demonios de Berlín' se contaba entre los más felices tras recibir su distinción de manos de Julio César Fernández. El jurado que distinguió al colaborador de EL COMERCIO lo hizo dedicándole bellas palabras a una obra «trepidante» con una «buena elaboración literaria».
A Juan Cueto el premio no llegó por un trabajo reciente, sino por toda una vida de letras. Por la lucidez en sus artículos periodísticos, en sus ensayos, por su libertad, su independencia y sus infinitos saberes en materia de literatura, filosofía y cine. Fue la consejera de Cultura del Principado, Mercedes Álvarez, quien habló ayer largo y tendido de esta figura «global como su filosofía», que incluso para dar ejemplo de la misma nació en Oviedo y fue adoptado en Gijón. Cueto anunció que en enero estará de nuevo en las librerías con un ensayo que lleva por título 'De la postmodernidad a la globalización'. Claro que, en su intervención, más que hablar de sí mismo -aunque sí reconoció ser poseedor de un «humor asturiano, crítico y desmitificador»- prefirió hacer agradecimientos a quienes le concedieron el premio, porque, explicó, ni es miembro de la Asociación de Escritores de Asturias que concede los premios ni conoce a ninguno de los miembro del jurado. Fue, pues, el galardón, una feliz sorpresa.
El palmarés se fue componiendo sobre el escenario entre aplausos para unos y otros en una noche en que otros dos colaboradores de EL COMERCIO, Berta Piñán e Ismael González Arias, también obtuvieron su galardón, aunque ninguno de los dos pudo acudir a recogerlo personalmente. Ambos son firmas del suplemento Culturas, como también lo es del Valle, y ambos obtuvieron sus premios con el asturiano como aliado. La escritora asentada en Madrid se llevó el galardón de literatura infantil y juvenil en asturiano con su libro 'L'estranxeru', que, a decir del jurado, destaca por «su originalidad en el tratamiento temático y la excelente conjunción entre texto e ilustraciones». González Arias, por su parte, recibió el premio por su tarea como articulista en asturiano. Destaca el jurado su papel como «referente» en el estudio y la promoción de la música que se hizo y se hace en Asturias. De eso, precisamente, tratan sus artículos en Culturas.
Quedan aún tres galardones. El que recibió José Ángel Ordiz Llaneza por 'Relatos impíos', considerada mejor cuento en castellano. Pablo Huerga Melcón, por su parte, fue distinguido en la modalidad de narrativa de no fincción en castellano con 'El fin de la educación', mientras que Francisco García Pérez recibió el premio de columnismo literario en español. Carlos Suari, por último, se hizo con la distinción de poesía en asturiano por 'Orbayu d'alfileres'.
Los Premios de la Critica de Asturias tuvieron ayer muchas presencias y una ausencia mayúscula, la de quien el pasado año recibió Premio de las Letras de Asturias, el desaparecido y añorado José María Martínez Cachero.
Fuente: elcomerciodigital.com