Como empezó Raíces y Alas Internacional inicia en el año 2004 cuando su fundador, Erik Swanson, consiguió fondos para donar computadoras y libros a una escuela que era manejada por una organización internacional sin fines de lucro. Cuando Erik visitó Guatemala, se sintió motivado para promover la educación, pero poco después se dio cuenta de que no estaba de acuerdo con el enfoque adoptado por varias de las organizaciones; estas estaban en manos de personas que no representaban a las comunidades en las cuales se trabajaba. Erik estaba seguro de que para lograr el desarrollo sustentable era necesario que los habitantes del lugar identificaran sus necesidades de sus comunidades y diseñaran programas para satisfacerlas. 
Luego de trabajar dos años como director de una escuela secundaria de la zona rural de Guatemala, Erik pudo percatarse del gran potencial de los jóvenes indígenas. Quedó convencido de que todas las personas son muy capaces y de que la educación es la mejor herramienta para fortalecer a las comunidades indígenas para que logren romper el ciclo de pobreza. Pensó que si les brindaba a estos jóvenes una educación de calidad, la comunidad podría participar mejor tanto en la economía nacional como en la internacional. Además, consideraba que las personas educadas de la comunidad local serían más idóneas que los extranjeros para determinar qué se necesita para lograr el desarrollo y promover un crecimiento económico sustentable que sea sensible a la cultura local. Apasionado por lo que vio en Guatemala, Erik les ofreció a sus estudiantes conseguirles becas completas si seguían estudiando en alguna universidad de la región. El programa de becas de Raíces y Alas Internacional nació a partir de esa promesa. FUENTE http://www.rootsandwingsintl.org/es/
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