se encomendó a dios cuando su muerte
anduvo por la senda vuelto viento,llevaba llanto, pena, desaliento;mas estaba echada toda suertemuere el débil y tanto muere el fuerte,no se distingue pobre ni opulento;muere la carne, muere el movimiento,¡no al cielo, a tierra el alma vierte!sin conocer al dios, ni un solo día,se va por un camino, donde llora;como un reír pasada la alegríano quedarán recuerdo ¡honda hora!ni en la piel bajo tierra...lozanía;por más que ruegue ¡cielo!nunca alcanzará el azul que implorael candidato - Letrillaquien de cierto desconciertacon promesas prometidas,
que son verdades mentidas;
aquel de boca muy abierta
que un buen día se despierta,
arguyendo extraña treta
blandiendo su papeleta,
el candidato.
.
convencido ser honrado
de buenos antecedentes;
viene a decir a las gentes
que si le hacen más votado,
tendrán cuanto habrán soñado.
.
infame ante la luz plena
pues ni cumple ni se apena,
el candidato.