B sigue tratando de comer todas las cosas a su alcance, con predilección por los empaques plastificados y los objetos que puedan considerarse foco de infección, amenaza para los ojos o para la respiración (no dejo que coma esas cosas, pero ella lo intenta); entre sus juguetes, ama comer un espejo que cuelga de un cojín de medialuna, y la etiqueta de un hipopótamo (las etiquetas, en general, le gustan mucho). En el último mes, empezó a tratar con más insistencia, de comer partes del cuerpo de otras personas.
Por lo demás, ya ha incluido en su menú: calabacita, zanahoria, jícama, pepino, berenjena, camote, manzana, pera, plátano, jugo de naranja, pan blanco e integral, tortilla, papilla de arroz, papilla de maicena, frijoles y caldo de frijol, lentejas, papaya, tomate, pollo y caldo de pollo; algunas cosas con más éxito que otras. Su pediatra lo único para lo que indicó esperar a que cumpla un año, es para los mariscos (de cualquier forma, no son comunes en nuestra mesa). Estamos "usando" una adaptación del método baby wed leaning y nos va muy bien.
Silvia Parque
P.D. También toma toda el agua de la bañera que puede.