B no tiene interés en saludar ni en despedirse. Tanto su papá como yo, la saludamos y nos despedimos de ella, y nos saludamos y despedimos entre nosotros, delante de ella. Dice "¡hola!" cantarinamente cuando jugamos, si "aparece" detrás de mí, por ejemplo; pero solo un par de veces lo ha dicho al despertar, por la mañana. No hemos insistido; nunca insisto en lo que no es indispensable: respeto su ritmo; pero con casi un año y medio, creo que vendrá bien que practiquemos este básico social.
Silvia Parque