B tiene un... "ritmo" diferente al mío... una forma de procesar los estímulos diferente a la mía. Me doy cuenta de que le hablo rápido, fuerte, con agudos que pueden ser estridentes, y que ella prefiere lo lento, bajo... dulce. Más de una vez he llegado de pronto con una frase amorosa en voz muy alta, y la he asustado, un segundo, más de sobresalto que de temor, pero susto al fin. Entiendo que le gusto como sea, cómo no va a ser así, si tengo la teta y la leche, pero trataré de hacerme un poco a su modo, es más lindo.
Silvia Parque