Fundada en el siglo I por los romanos, su nombre original fue Portus Magnus. Su economía se ha diversificado durante años, a medio camino entre la pesca y la minería.
Si nos acercamos al pueblo carretera Los Belones y pasamos el campo de Golf La Manga Club, divisaremos la bahía de Portmán desde una carretera que poco a poco desciende hasta la costa. La vista bien merece una parada en la zona más alta.
Al descender al entorno de la bahía y por un ramal izquierdo, llegaremos a la playa del Lastre. Acceso por una estrecha carretera que finaliza en un parking. Allí tenemos una pequeña ruta hasta el faro que guarda la costa.
También se presentan un par de chiringuitos y un pequeño atraque. Buen sitio para el disfrute de frituras y una ubicación excepcional para terminar el día con un buen atardecer.
De su bahía, lo primero que destaca es el color oscuro de su arena, que se asemeja a las tierras volcánicas de Canarias. En realidad, este color es fruto de la destrucción del entorno a consta de la extracción de minerales y escombros que acabaron volcados en la costas.
Inicialmente, esos escombros eran depositados al pie de las canteras. Pero en una solución por el abaratamiento de costes, se decidió verter estos mismos escombros directamente al mar.
Aunque inicialmente esta solución fue rechazada por las autoridades, se termina aceptando a partir de una serie de condiciones, que ni siquiera llegaron a cumplirse. Finalmente se produjo el colapso de la bahía.
Hoy en día, es una de las zonas más degradadas de la costa mediterránea. Aunque por suerte, parece que se ha decidido durante este año, abrir un proyecto de recuperación de su entorno ambiental y de la bahía.
Habrá que esperar a los resultados en los próximos años, y con suerte, no cambie un desastre medioambiental por un desastre de turismo masivo.
Puedes pasar por el resto de imágenes de Portmán en mi galería de Flickr. Pincha aquí.
Por Luis A. López Fotografía (Señor L)