Los tipos de baile que gustaban en los palacios eran muchos y variados. Las "branles" o "grescas" eran danzas en corro de origen campesino que había adoptado la aristocracia y se habían hecho especialmente populares en Inglaterra. La danza "baja" se llamaba así porque los pies se deslizaban lentamente por el suelo, sin apenas levantarse de él. Sir Thomas Elyot habla de "bargenettes y turgions", que, al parecer, eran compases muy animados.
Las más majestuosa de todas las danzas era la pavana, que procedía de Italia, su ritmo lento era especialmente apropiado para las ocasiones ceremoniales en que los bailarines se movían con dificultad por culpa de las pesadas vestiduras y las largas colas de los vestidos. El passamezzo era una versión rápida de la pavana y con frecuencia iba seguido del saltarello, forma primitiva de la alegre y airosa gallarda que se hizo popular en la época de la reina Elizabeth I.
Enrique VIII era un bailarín experto y entusiasta. A los diez años de edad, en la boda de su hermano Arturo, bailó enérgicamente con su hermana Margarita, y los espectadores presenciaron fascinados cómo se despojaba de su capa y retozaba vestido con su jubón y sus calzas. Cuando era joven, el rey "se ejercitaba a diario en la danza", en la cual, según escribió el embajador milanés en 1515, "hace maravillas y salta como un ciervo". También se dijo que "se lucía divinamente" en la pista de baile, comentó con admiración un veneciano.
A Catalina de Aragón también le gustaba la danza, y a menudo bailaba con sus damas en la intimidad de su cámara, pero en sus primeros años como reina con frecuencia estaba embarazada, por lo que la pareja habitual de Enrique era su hermana María, cuyo "porte en la danza es tan agradable como quepa desear".
En este cuadro se ven danzando tres parejas: Enrique VIII con Ana Bolena, Margarita de Escocia con Archibald Douglas y María Tudor con Charles Brandon. Todos van ataviados con un vestuario de estilo italiano.
La gallarda fue el baile favorito de la "Reina Virgen". Como prueba de que era un baile vigoroso, puede recordarse un informe de John Stanhope, cuando la reina promediaba sus cincuenta años:
"La Reina está tan bien como se lo aseguro...sus ejercicios habituales son seis o siete gallardas en un día, además de tocar música y cantar".
Además de usarse como danza completa, los pasos de gallarda se usaron además dentro de otras formas de baile. Por ejemplo , en el manual de danza de Fabritio Caroso (Italia, Siglo XVI), y en el de Cesare Negri, las danzas desarrolladas incluían una sección de "gallarda" .
Un paso especial que se usaba durante la gallarda era denominado "la volta" , un acercamiento cerrado e íntimo con la pareja, con la dama elevada por el aire y ambos rotando 270 grados dentro de un período de seis tiempos. La volta fue considerada muy escandalosa, y muchos maestros de baile consultaban antes de obligar a realizarla.
Se observa que las danzas del siglo XVI eran menos estilizadas que las de siglos posteriores, y dejaban espacio para la improvisación; gran número de ellas eran muy enérgicas, con muchos correr y mucho saltar, y en algunas -tales como la ronde-los danzarines cantaban. Aunque todas las danzas cortesanas empezaban y terminaban de modo protocolario con una reverencia, los caballeros inclinándose y las damas doblando las rodillas ante el rey y la reina.
A continuación os muestro algunas danzas típicas del Renacimiento:
Os pongo también un video que os enseña paso a paso como bailarlas:
Bibliografía:
Weir, Alison: Enrique VIII el rey y la corte, Círculo de Lectores, Barcelona, 2004.
http://en.wikipedia.org/wiki/Galliard