Revista Literatura
Gabriella Camerotti
Con la de cosas que hay por contar, en estos momentos, y estoy aquí, bailando. Como lo leen. Me ha dado por bailar, a mi edad, a ver si recordaba la quinta posición. Y la recuerdo y las piernas todavía las levanto por encima del hombro, a pesar del culo un poco más gordo.
El mes empezó raro y raro sigue; sangriento, truculento.
Hay tantas cosas raras que contar y aquí danzando. Hace tres años y medio que no me resfriaba ni un poquito. Ahora que lo hago, en vez de fiebre tengo ganas de bailar.
Dos semanas sin actualizar es, en tiempos 2.0, como si no escribiera desde el Pleistoceno. He estado muy ocupada. No he estado ocupada. En realidad, he estado a punto de abandonar y quitarme del enmedio virtual. En realidad, no. No lo sé.
Casi dos meses dando vueltas a un post sobre el secreto de Kafka, que nadie parece haberlo visto. Porque criticar a los críticos es divertido, vaya que sí. Y de repente, aparecía mencionado con demasiada frecuencia. En las entrevistas a escritores. Que si el enlace de un cuento. Otro enlace a no sé qué documental de su vida. He llegado a pensar que estaba experimentando una persecución de carácter paranoide. Franz, Franz, qué malvado eres.
Después, sale lo de Diario Kafka y todo eso. Tan absurdo. Tan noviembre, todo. Pero ya habrá tiempo para comentarlo. Entre risas, a medio camino de un abandono verdadero, he tirado a la basura las últimas copias manuscritas de dos libros, que no recordaba haber guardado.
Así que oficialmente, ya no tengo nada. Tampoco sé si tendré tiempo de reescribir dos novelas, cuatro libros de poemas y dos de relatos, para sustituirlo por lo que ya no hay.
Visto el panorama, se hace más sensato pensar en serio lo del módulo de peluquería. Porque lo del Periodismo cada vez da menos dinero. Siempre quedará este blog para hacer ese trabajo que no vale para nada: alimentar las neuronas con una actividad mental.
Mientras tanto, sudo la no-fiebre bailando. Con el fondo de tres canciones de Lindsey Stirling (ahí en la barra lateral, una de ellas) y esta, a continuación.
Echadle un ojo, salgo en el vídeo, toda motivada. En el 0:17.