Ilustraciones de Carlos Alonso.
«Cierro los ojos bajo el solcito romano.
Pasás por Roma, sol,
y dentro de unas horas pasarás
por lo que fue mi casa, no llevándome
sino iluminando sitios donde falto,
que reclamo, que reclaman por mí.
Los vas a calentar de todos modos,
exactamente cuando de frío temblaré.»