Balance del año

Después de veintidós años en la radio y una crisis personal muy fuerte; este año ha sido muy difícil, no es agradable sentirse desubicado, por suerte entre cursos y a fuerza de pelarme los codos he sobrellevado estos cambios.
Más de catorce diplomas de las más diversas disciplinas demuestran que tener una lesión grave no inhabilita para tener inquietudes culturales, políticas y filosóficas.
No ha sido un mal cambio de la radio por el estudio, aunque a veces la eche de menos, pero las cosas cambian y mi movilidad reducida no ayuda en absoluto.
Tenía dos opciones hundirme o cambiar de prioridades, opte por la segunda posibilidad y no me arrepiento.
No he tenido tiempo de aburrirme entre curso y curso me sumergí en la lectura de más de cincuenta libros, aunque mi objetivo de leer cien libros al año se ha quedado pendiente para el año entrante.
Sigo considerándome un locutor y creativo radial, aunque mi última incursión radiofónica fuera en septiembre para ayudar a un compañero a montar una radio para nostálgicos.
Después de un tiempo me volqué en mis espacios en red sin esperar nada a cambio.
Con respecto a audiencia, han funcionado bien, aunque aún no dan beneficios.
Me quite muchas presiones de encima cada día me identifico más con los budistas, que se toman la vida con calma y son felices.
Mi objetivo para el año entrante va a ser tomarme la vida con más tranquilidad, para intentar evitarme las crisis de colon irritable que a quien dejan débil es a mí y no a las personas que las causan…