Rozamos ya el final de año, y es inevitable que en nuestra cabeza sopesemos logros, alegrías, objetivos y sueños alcanzados. Y de eso precisamente os hablaré hoy. Procuraré además ser breve, porque sé que estas no son fechas en las que dispongamos de demasiado tiempo. Y tampoco creo que sea demasiado relevante o atractivo ese tipo de contenido para el lector. Seguro que hay mucha reunión familiar y compra de regalos pendientes, además de organización de menús, encuentros con amigos, compañeros de trabajo, familiares, etc... Demasiadas cosas en que centrarnos para pediros que hagáis un esfuerzo extra sacando tiempo para esto de donde no lo hay.
La verdad es que si el 2018 me trajo la alegría de retomar por fin las letras, tras años de parón involuntario en ese campo, y el 2019 ha sido algo más flojo en cuanto a actividad literaria, mucho por mi percance de agosto y otro mucho por otras circunstancias personales que prefiero omitir, no ha sido tampoco un mal año.Sigue leyendo...Te lo contó Rebeca.