Revista Diario

Banshee

Publicado el 17 junio 2014 por Jimmy Fdz

  Si han dado vueltas por Cine en tu Cara, quizás habrán notado que escribí dos veces sobre esta tremenda serie, imperfecta pero encantadora. Primero escribí sobre la primera temporada, y luego sobre la segunda. La próxima vez será sobre la tercera, pero para eso falta mucho todavía, pues cada temporada suele estrenarse en enero -2015 será la llegada del tercer ciclo-. En esta entrada no se hace necesario ni imperativo explicar el porqué me gusta tanto esta serie, pues ya lo he hecho en los mencionados posts. Sí me voy a centrar en sus openings, que son maravillosos, y de los cuales ya me he referido con efusivos halagos, además de enumerar un par de cualidades que hacen que estos sean de los mejores que he visto. Ya dije que cada uno me parece tremendamente evocador, con una energía que describe perfectamente el tono y atmósfera de la serie. También mencioné que, si bien a grandes rasgos el opening es el mismo, en cada capítulo tiene detalles únicos que no se repiten en los demás, ya sea porque dan pistas de lo que puede suceder en el respectivo capítulo, o, y esto me gusta más, porque esos detalles "evolucionan": anoté un par en los posts de cada temporada, como por ejemplo el cuchillo que cada vez está más ensangrentado. Es un pequeño ejemplo, pero demuestra cabalmente que en cada opening, a lo largo de la temporada y en conjunto con los demás, construye y narra una historia a la par de la trama misma, trama que me deleita con cada minuto que pasa -con sus buenas excepciones, cosa en la cual no es necesario profundizar acá-.
  Como no estoy acá para repetir los posts hechos en Cine en tu Cara, voy a hacer algo diferente, centrándome en el opening -tal como dije en el párrafo anterior-, pero no en la descripción de su genialidad, sino en mostrar en imágenes cómo dichas pequeñas historias avanzan, y son capaces de dar fuertes señales argumentales y generar esa gris atmósfera exterior e interior de los personajes. Pude identificar siete pequeñas historias contadas a lo largo de diez u once imágenes, que en conjunto queda más claro que mientras avanza, nos adelantan que el final se viene con todo -final que se llama 'A mixture of madness', nombre ideal para el final de la primera temporada-.
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La de arriba es la historia del buen Sugar Bates -como habrán podido adivinar en la primera captura-, importante personaje que recibe a nuestro querido protagonista Hood -a falta de conocer su nombre real-. Sugar fue un boxeador, campeón que conserva su cinturón en una especie de vitrina en el bar del que es dueño. Además de mostrarnos la manera en que vence a un contrincante blanco, lo importante es el cómo: sobreponiéndose a un golpe que lo deja en las cuerdas para ponerse de pie y dejar en nockout a su rival. Si le diera una lectura más compleja -cierta o no-, además de simplemente mostrarnos lo buen boxeador que Sugar era, podría decir que, pase lo que pase, el buen hombre nunca se va a dejar vencer.
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Esta secuencia de imágenes no revela la historia de ningún personaje en particular, sólo adelanta con destacable eficacia, a través de un arma automática que se carga con cada episodio, que las cosas van acercándose a un violento final, algo que queda claro al ver que en la última captura el arma no está, siendo obvio que alguien la tomó para dispararla y matar a quien se cruce en su camino. También podría ser que emocionalmente un personaje se vuelve cada vez más violento al darse cuenta de lo que pasa a su alrededor. La ira creciendo en su interior.
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Queda claro en la cuarta captura que de quien se trata esta secuencia de imágenes es uno de los ayudantes del nuevo sheriff Lucas Hood. No recuerdo su nombre, pero sus acciones y las opiniones que tiene de Hood son interesantes, y, tal como las demás secuencias -las mostradas y por mostrar-, avanzan de manera decisiva hasta el final de temporada. Pero no es necesariamente de esto a lo que se refieren las capturas; lo importante en esta secuencia no es Hood a los ojos del entrado en años ayudante, sino el proceso que este vive.
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No puede ser más claro: una relación se destruye mientras otra se reconstruye.
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Un árbol que envejece ¿Qué significado podría tener? Dicho árbol podría ser, representar, significar cualquier cosa. No lo tengo claro, y la verdad no es necesario. Si escupiera cualquier intento de interpretación, les estaría mintiendo.
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Un cuchillo cada vez más ensangrentado. Me pregunto la sangre de quién será.
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Jacque mate. Alguien perdió y alguien ganó. El primero se acorraló, y el segundo aprovechó la sed de violencia del primero para obligarlo a acorralarse. Nada más hace falta saber quienes son los jugadores.
  No se puede decir cosas con más retórica que a través de estas variadas secuencias de imágenes. Este opening, además de ser sórdido, sombrío y extrañamente hermoso -genera cierto sosiego-, está impecablemente hecho -la música de Methodic Doubt es sensacional-, tiene imágenes nostálgicas y poderosas, y relata con sutileza hechos importantes de la serie. Puede que Banshee sea imperfecta, pero su opening es 100% perfección -y lo primero no quita que estemos ante una serie encantadora y arriesgada, cuyo visionado vale tremendamente la pena-.
Y acá les dejo el famoso opening, que pertenece al cuarto episodio.

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