En Septiembre viajaré a Barcelona.
Me iré de vacaciones cuando todo el mundo ya ha vuelto, cuando las matrículas para la universidad ya estén echadas, cuando el calor no sea tan intenso y Barcelona estará ahí, esperando, del mismo modo que permanecerá ahí, de nuevo, hasta que decida volver.
Este año mis amigas y yo hemos cogido un apartamento en Las Ramblas, un pequeño estudio cerca del centro donde poder disfrutar de seis maravillosos días en la ciudad condal. Y ahora que muchos de mis amigos se han ido, y más tarde, que se irán otros, mientras permanezca aquí, yo esperaré pacientemente que llegue mi septiembre querido para cogerme un avión (o un tren, aún no lo sabemos muy bien) y plantarme allí con ganas de reventar los índices de la felicidad.
Mientras tanto, por aquí sigo. Después de un fin de semana sin net, poniéndome al día :)
Feliz semana, bandido y bandida.