"De regreso en el seno de mi familia, tras años de pesadillas, disfruto la felicidad del vivir o, mejor dicho, de revivir y siento una tierna alegría con ciertas cosas a las que, antes, no les prestaba atención: sentarme en mi casa, a la mesa; echarme en mi cama para acechar el sueño mientras el viento agita las persianas y lucha contra los plátanos vecinos; oír cómo la inofensiva lluvia golpea contra las baldosas; contemplar una noche estrellada, serena, silenciosa o incluso evocar, en una sombría noche sin luna, aquellas noches similares que debí pasar en el frente..."
"A menudo pienso en los numerosos camaradas que cayeron a mi lado. Pude oír sus imprecaciones contra la guerra y contra los responsables de ella. Asistí a su más sentida revuelta contra ese funesto destino, contra ese asesinato. Y yo, que he sobrevivido, me inspiraré en su voluntad para luchar sin descanso, hasta el último aliento, por la paz y la fraternidad humana."
Con estos dos párrafos escritos en febrero de 1919, extrañamente serenos y profundos, cierra el tonelero Louis Barthes sus Carnets de guerre.
Diecinueve cuadernos, en páginas de letra pulcra y elegante en las que incluía aquí y allá fotos y postales, bastaron a este rebelde socialista y pacifista, seguidor de Jaurés, para levantar acta paciente de sus cuatro años en el frente de la Gran Guerra: Verdún, Somme, Chemin des Dames –donde en la última quincena de abril de 1917 murieron casi 150 mil soldados franceses–... Desfilan por ahí personajes entrañables y fugaces, imbéciles con poder e imbéciles sin él, pueblos que van pasando de la euforia a las lágrimas, balas y obuses, cadáveres, edificios destruidos... pasa la guerra descrita como un juego absurdo e inhumano, conducido por necios y en la que mueren los humildes, de la que él salió sin embargo milagrosamente indemne. Como un inmortal de regreso de Troya, volvió feliz a su oficio y a su pueblo, con su familia y sus amigos, convencido de la verdad de sus convicciones. Murió en 1952, a los 73 años.
Barthas, L., Les carnets de guerre de Louis Barthas, tonnelier, 1914-1918, Éd. François Maspero, Paris, 1977 (préfacé par Rémy Cazals). En castellano, mismo título, traducción de Eduardo Berti, Ed. Páginas de Espuma, Madrid, 2014, p. 645.