Uno de los invitados de Eduardo Ruiz Healy (Fuego cruzado, Grupo Radiofórmula) dijo algo espeluznante: en todas las ciudades que conoce si hay basura en la entrada o salida de la ciudad ahí hay problemas de violencia. Es sintomático de cómo se relaciona una población y su autoridad. Pensé en el basurero de Las Matas en la connurbación Coatzacoalcos-Minatitlán y los problemas de robo de Frutsis y Pingüinos (la última balacera memorable se remonta hacia hace 15 días, cuando ocurrió un tiroteo entre elementos de la Marina Armada y un grupo de sicarios que habían asesinado a un joven en la carretera Transistmica y que se refugiaron en los alrededores de la Clínica 36 del IMSS, causando gran alarma entre la población, pues se ubica a la entrada de la ciudad, a dos calles de la Av. Zaragoza, que es la principal del antiguo Puerto México).
Por otro lado, siempre desde los personeros del gobierno se invoca la crisis de valores y de la descomposición del tejido social. Descompuesto y desvalorizado está el gobierno, en primer lugar, que ya no tolera ni la queja, mucho menos la crítica, y eso, la desvergüenza, ha permeado hasta los cimientos de este malhadado país: dios, que no existe, no va a salvarnos; el Estado Mexicano, que está en entredicho, tampoco.