(Prophecy: Clash of Kings)
de M.K. Hume
Traducción de Gabriel Dols Gallardo
Profecía de Merlín
1.- Batalla de reyes
2.- Muerte de un imperio
3.- Red de traiciones (a la venta el 20 de marzo)
Siglo V d.C. El Imperio romano se desmorona y, en la antigua provincia de Britania, el poder está cambiando de manos. Solo queda un último servidor leal a Roma, acosado por el caudillo de los celtas y por los sajones, los recién llegados del norte que sueñan con establecerse a sangre y fuego en estas tierras y sojuzgarlas. Todos ansían las sobras en este nuevo mundo, más brutal y cruel, donde la vida carece de valor, la traición es moneda de cambio y siempre vence la espada.
Y en medio del caos un niño de la tribu de los deceanglos, con un talento natural para sanar y un don temible para la profecía, presiente que ante él se abre un gran destino.
Era mucho el interés que sentía por esta novela. El personaje de Merlín es uno que siempre me ha fascinado, y no precisamente por la película de Disney. Había leído poco o nada acerca de él, así que me gustaba mucho la idea de leer un libro acerca de él.
Como no podía ser de otra manera, si hay algo en lo que triunfa esta novela es en su personaje protagonista. Si hay una palabra que define a la perfección a Merlín (o Myrddion, mejor dicho), esa es carismático, y leer a un personaje tan conocido de una forma tan alejada al entrañabale ancianito de túnica y sombrero azules resulta fascinante. Hume hace una revisión completa del personaje, a quien nos presenta desde antes de su nacimiento, y el resultado no podría haber sido mejor.
Como punto negativo, la verdad es que no he llegado a empatizar con el resto de personajes tanto como con él, y había momentos de la narración alejados de él que se me hacían un tanto pesados al principio. Sin embargo, conforme iba avanzando cada vez me gustaban más los personajes, aunque no voy a nombrar a ninguno de ellos porque casi todos los que me gustaban acababan cayendo como moscas. Hume, es usted despiadada.
Hay que reconocerle un gran mérito a la autora, y es su excelente dominio del ritmo. 500 páginas pueden parecer muchas, y más tratándose de una novela histórica, pero M.K. Hume logra que la narración fluya ágil a lo largo de toda la historia. Tiene un estilo bastante sencillo para como suelen ser habitualmente este tipo de novelas (a veces un tanto simple, todo hay que decirlo), de modo que consigue no aburrir y enganchar al lector en todo momento. El único fallo es que a veces no me acababa de creer los diálogos, ya que en ocasiones me parecían demasiado coloquiales, demasiado actuales, aunque no sé si es cosa de la autora o de la traducción.
Y hablando de la traducción, lo cierto es que me ha confundido un poco. En general, me ha parecido bastante buena, salvo por una cosa: la repetición incesante de «o sea». Absolutamente cada vez que la autora utilizaba la palabra «so» (al menos esa parece que era), el traductor lo traducía como «o sea»... y no lo entiendo. Quedaba mal. Siempre. En absolutamente todas las ocasiones. En serio, ¿por qué? Cada vez que aparecía el «o sea» de marras, me sacaba completamente de la narración.
En definitiva, si bien el libro me ha gustado mucho, lo cierto es que tiene sus fallos y me ha faltado un poquito más para parecerme realmente impresionante. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es la primera parte de una trilogía sobre la vida de un personaje, así que estoy seguro de que los dos libros restantes me gustarán más todavía. Por lo menos, yo estoy deseando continuar.
Lo mejor: El personaje de Merlín.
Lo peor: La repetición infinita de «o sea».
Te gustará si... te apetece leer una versión alternativa a la historia de Merlín que todos conocemos.